"Sin caer en la tan recurrida generalización, parece que existe cierto nivel de consenso en admitir que las plantillas de personal de las Administraciones Públicas están sobredimensionadas [...] Lo que constituye el auténtico cáncer que corroe el trabajo de muchas unidades: personas muy ocupadas en trabajos innecesarios, que no aportan valor. Tal como dice Peter Drucker, no hay cosa más inútil que hacer perfectamente aquello que no sirve para nada. De esto hay desafortunadamente muchos ejemplos en nuestras Administraciones Públicas".

Este texto pertenece al temario del curso que la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), que asocia a 7.300 Administraciones públicas, acaba de impartir a directivos de Ayuntamientos y Diputaciones. Una de las cinco asignaturas del curso se titula "eficiencia, simplificación y mejora de los servicios públicos locales", y en él se ha enseñado a los cargos públicos los métodos que existen para adelgazar sus plantillas laborales.

La congelación de la oferta de empleo público, las jubilaciones voluntarias anticipadas, la redistribución de efectivos y la externalización de servicios han sido algunos de los puntos tratados en el curso, que ha durado tres meses. También los expedientes de regulación de empleo, los ERE, que de momento por ley solo se pueden aplicar al personal laboral, no a los funcionarios. Directivos municipales que han participado en este curso han mostrado a 20minutos su malestar por este temario, en algunos párrafos incluso despectivo con los funcionarios, como el párrafo descrito anteriormente. "Todos estamos de acuerdo en que las Administraciones deben ser eficientes y eficaces, pero no fomentar el despido, sino defender y mantener el empleo".

Un portavoz de la FEMP explica que el curso solo "enseña cómo gestionar de manera eficiente en un entorno económico complejo", y que el temario de los despidos solo es una de las cinco partes del curso. "Son cursos técnicos, que han tenido una muy buena valoración por los alumnos, un 7,9 sobre 10".

Varios sindicatos consultados han explicado a este diario que no conocían que la FEMP impartiera este tipo de cursos, pero no les "extraña" teniendo en cuenta la reducción del número de empleados públicos que ha sufrido España motivada por la crisis. Según la Encuesta de Población Activa, 2013 ha terminado con 2,79 millones de asalariados trabajando en el sector público, 121.400 menos que cuando finalizó 2012. Desde el tercer trimestre de 2011, cuando los sindicatos fechan el "inicio de la sangría en el sector público", se han perdido 424.800 empleos, una reducción del 13%.

Por tipo de Administraciones, prácticamente seis de cada diez empleados públicos están a sueldo de Gobiernos autonómicos, un 22,5% de Ejecutivos locales (Ayuntamientos, Diputaciones y cabildos insulares) y un 19,5% de la Administración del Estado. Otra estadística, el Boletín del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, que incluye a funcionarios, laborales, eventuales e interinos, revela que en julio de 2013 (últimos datos) había 2,57 millones de personas trabajando en el sector público. El boletín demuestra que los empleos públicos empezaron a descender en enero de 2010, cuando había 2,69 millones de empleos.

Los Ayuntamientos se salvan de esta sangría y son la única Administración que ha generado empleo, según la EPA. En los últimos tres meses de 2012 los Consistorios contrataron a 3.600 personas. Y en todo 2013 se incorporaron otros 14.000 trabajadores más a las plantillas locales. "De momento hay pocos ERE en las Administraciones", señala un portavoz del sindicato CSIF. "Hay despidos en el personal laboral y hay jubilaciones que no se cubren. Se está dejando caer a la Administración por su poco peso". El 21% de los empleados públicos tiene hoy más de 55 años, según datos facilitados por CC OO.

Las estadísticas confirman la preocupación de los sindicatos. Las plantillas fijas de las Administraciones públicas no se han llevado todo el peso de los recortes. De los 425.000 puestos que han desaparecido en el sector público español en estos dos años, más de 234.000 eran de interinos, un 55%. Mientras las plazas fijas solo se han reducido un 8%, los interinos los han hecho un 30%. Aún hay 557.000 interinos en las Administraciones públicas, un 20% del total, por los que los recortes van a seguir, vaticinan desde la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO.

"No hace falta utilizar los ERE como elemento de despido", explica Francisco Angulo, de CC OO, ya que la ley permite que el personal laboral sea considerado "indefinido no fijo. Los trabajadores en estos puestos pueden ser despedidos sin que medie un ERE de por medio, solo con que la Administración suprima su plaza. Y se pueden ir a la calle con 12 días de indemnización". Para CSIF, "los empleados públicos ya han cubierto el cupo de los recortes y la destrucción de empleo. Las administraciones no pueden perder más empleo. De lo contrario están abocadas al colapso o a la privatización".