Al menos dos personas murieron y nueve resultaron heridas después de que un tren turístico de montaña descarrilara este sábado en los Alpes franceses, indicaron los bomberos, que precisaron que no se descarta que haya ocupantes todavía en el interior.

El tren, llamado de los Pignes, se encuentra colgado en una gran pendiente en una zona nevada, afectada en los últimos días por el grave temporal que azota al país, precisaron.

El accidente tuvo lugar entorno al mediodía, cuando todavía por razones desconocidas, el tren golpeó una roca que se encontraba en la vía y descarriló hacia una pronunciada pendiente.

Importantes medios de rescate, incluidos helicópteros, fueron enviados al lugar del accidente, una zona escarpada de difícil acceso. El tren, que transporta turistas y que no circula a gran velocidad, une la localidad costera de Niza con la alpina de Digne-les-Bains.

Una pasajera tuvo que ser rescatada de entre los restos del tren, que quedó suspendido en una pendiente de la montaña, indicaron los responsables de primeros auxilios, que señalaron que no se teme por la vida de un herido grave.

Precisaron que uno de los fallecidos es una turista rusa nacida en 1965, mientras que la otra es de nacionalidad francesa y nacida en 1932.

Los dos fallecidos se encontraban en el vagón delantero del tren. En el tren viajaban 34 personas, la mayoría de las cuales pudieron abandonar el tren por sus propios medios.

El tren cubre una distancia de medio centenar de kilómetros en más de tres horas por escarpadas laderas, por lo que en ningún momento puede alcanzar altas velocidades. Según los investigadores, en el momento del accidente circulaba a 30 kilómetros por hora.