El consejero de Interior, Ramon Espadaler, se ha mostrado este miércoles "muy preocupado" por la presencia de jóvenes, algunos de ellos menores de edad, en altercados violentos como el del viernes en Barcelona. Los Mossos d'Esquadra estudian este fenómeno que los expertos atribuyen principalmente a la crisis pero también a la edad que atraviesan en la que son más manipulables.

"Siempre ha habido menores en los disturbios pero cada vez son más jóvenes", ha explicado a 20minutos el portavoz del sindicato SAP-UGT, Valentí Anadón, quien considera que más que un problema policial se trata de educación cívica y de hacer pedagogía. En esta línea, su colega de SME-CC OO, Antoni Castejón, lo atribuye al momento social.

Sin embargo, "los jóvenes son muy influenciables pero por la forma de actuar, sabemos que detrás de ellos están los mismos de siempre", agrega en referencia a los disturbios que a menudo se registran tras manifestaciones pacíficas. Precisamente, desde Interior se ha recordado que se trabaja con los convocantes de las protestas para evitar incidentes pero que estos grupos "no tienen nada que ver con ellos" y se citan a través de las redes sociales.

La pedagoga Nora Rodríguez sostiene que esta "violencia ideológica está en auge justamente por la falta de ideales". En su opinión, los jóvenes no ven claro su futuro y menos ahora con la actual tasa de paro, muchos de ellos viven situaciones familiares complicadas a causa de la crisis, y ven como los corruptos gozan de impunidad.

Coincide con los Mossos e Interior en señalar que son muy influenciables. De hecho, "estoy segura que la mayoría no son violentos de por sí", afirma Rodríguez, quien recuerda que "pasan muchas horas en el mundo virtual y sufren un contagio emocional negativo", es decir, comparten su situación con otros jóvenes con los que acaban juntándose para usar la violencia como "una liberación".

"Con un paro juvenil superior al 50%, porcentaje que sobrepasa el 80% en la franja de 16 a 19 años, con recortes en educación y servicios sociales, con la falta de perspectivas de toda una generación, la pregunta no es tanto por qué protestan sino por qué no lo hacen más a menudo y de forma más intensa", ha reflexionado el doctor en Antropología Social por la Universidad de Barcelona Carles Feixa.

En cualquier caso, Espadaler ha explicado que la policía está analizando el fenómeno pues es necesario actuar en la "raíz" del problema, pero ha querido dejar "meridianamente claro" que el Govern defiende "la tolerancia cero" ante cualquier expresión de "violencia urbana".

Durante la sesión de control al Ejecutivo catalán en el Parlament, el consejero también ha rechazado la posibilidad sugerida por el diputado del PP Pere Calbó de que los disturbios estuvieran relacionados con la prohibición de las pelotas de goma. De ser así, no se hubieran registrado incidentes similares en ciudades como Madrid, Valencia o Zaragoza tras las manifestaciones pacíficas en apoyo a los vecinos de Gamonal.

La oleada de manifestaciones violentas en todo el país "puede indicar procesos más globales, un mar de fondo generacional que no se debe pasar por alto y que no se resuelve con medidas de maquillaje y aún menos con represión sino con una mayor equidad intergeneracional", apunta Feixa.