Los daños del pasado viernes por los destrozos en mobiliario urbano y pintadas tras la manifestación por el centro de Barcelona en solidaridad con los vecinos del barrio de Gamonal de Burgos ascendieron a unos 7.000 euros, según el Ajuntament.

En concreto, se quemaron ocho contenedores, de los que dos eran de cartón y papel, uno de desechos y cinco pequeños de recogida comercial, con un coste total de 5.106 euros; y se han tenido que limpiar 29 grafitis o pintadas relacionadas con la manifestación, con un coste aproximado de 1.822 euros.

A estas cantidades hay que sumar los daños en negocios privados. La protesta acabó con un adulto y dos menores detenidos y tres agentes de los Mossos d'Esquadra y dos de la Guardia Urbana heridos.

A los cerca de 7.000 euros contabilizados por parte del Ajuntament de Barcelona, hay que sumar los desperfectos realizados en negocios privados, como bares y entidades bancarias. Los hechos se produjeron el viernes pasado por la noche una vez acabada la manifestación convocada en solidaridad con los vecinos del barrio burgalés de Gamonal.

Diversos encapuchados cargaron con sillas, tiestos y botellas de cristal contra el cordón policial de la comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona. Además, se quemaron contenedores y se provocaron daños en diversas entidades bancarias de Ciutat Vella.

También se hicieron desperfectos en un vehículo policial y daños diversos en material urbano, como la quema de contenedores y las pintadas relacionadas con la protesta.

Los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, que estrenaron el cañón de sonido en sustitución de las pelotas de goma, dispersaron a los agitadores por Ciutat Vella, especialmente por la calle del Carme y la plaza Reial.

La marcha arrancó en la plaza Universitat y bajó por Via Laietana hasta la plaza de Sant Jaume, donde se lanzaron objetos contra las fachadas del Palau de la Generalitat y del Ajuntament, ambos edificios custodiados por un cordón policial de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, respectivamente.

Acto seguido, los manifestantes se dirigieron a la comisaría de la Guardia Urbana de Barcelona.