El alcalde de Ourense pide "unos días" para analizar si había "causa justificada" en el plante de los díscolos

Fernández sostiene que la dirección del PSdeG debe analizar lo ocurrido y "decidir" mientras los críticos mantienen que corresponde a Ferraz

El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, ha pedido "unos días" para analizar los motivos esgrimidos por los cinco concejales díscolos para no asistir a la última reunión del grupo municipal y por tres de las edilas de este grupo que, pese a tener asiento en la junta de gobierno local, tampoco acudieron a la cita.

"En mi opinión, hay incumplimiento de las obligaciones si no hay causa justificada para su ausencia", ha señalado, al ser preguntado sobre si esa inasistencia podría entenderse como un incumplimiento del acuerdo sellado el lunes por la dirección gallega de su partido.

De hecho, en el tercero de sus ocho puntos, este documento insta a todos los concejales del PSOE de Ourense al "cumplimiento estricto de sus obligaciones". Justo antes, demanda "respeto" al alcalde y exige que "se recupere la normalidad política" en el consistorio de la ciudad de As Burgas.

Al respecto, el regidor ha añadido que corresponde a la cúpula del PSdeG analizar lo ocurrido y "decidir" si se han quebrantado las normas. Y, tras pedir que se le dé "tiempo" a la sede de O Pino para tomar sus decisiones, ha dejado claro que él tomará las suyas en el ámbito municipal, a la luz de lo ocurrido el jueves.

Justificación de ausencias

Así las cosas, se tomará "unos días" para analizar los escritos de renuncia de María Devesa y Susana Bayo a permanecer en la junta de gobierno, alegando temor a que alguna decisión del Ejecutivo local les ocasionase dificultades judiciales, y sus justificaciones de ausencia a la reunión, así como la de Mónica Vázquez.

Ésta última, sin dedicación exclusiva al Ayuntamiento, esgrimió motivos laborales; mientras que Devesa y Bayo remitieron al regidor sendos correos electrónicos poniendo como pretexto para no acudir a la junta de gobierno el trabajo de sus respectivas concejalías.

Pese a todo ello, el alcalde ha insistido en que la gobernabilidad está "garantizada" y que todos los ediles "atienden sus labores y despachan cada día con el alcalde". Como ejemplo, ha apuntado que Susana Bayo despachó este mismo viernes con él.

Dicho esto, ha tratado de zanjar la cuestión reduciendo las "discrepancias" que existen dentro del Grupo Municipal del PSOE de Ourense a "asuntos menores". "E iremos solucionándolas", ha resuelto Agustín Fernández.

Resolución del conflicto

En todo caso, el sector de los ediles díscolos y el alcalde mantienen sus discrepancias sobre cuál es el órgano del partido competente para resolver este conflicto.

Así, si bien el regidor —integrante de la dirección gallega— defiende que al PSdeG corresponde solventar esta crisis interna, los cinco concejales críticos remiten para la toma de decisiones a Madrid.

Los estatutos socialistas indican que las faltas leves son competencia del ámbito autonómico, mientras que los expedientes por falta grave o muy grave debe resolverlos la ejecutiva federal.

También fijan que Ferraz podrá expulsar a un militante de forma provisional a instancias de la dirección gallega cuando éste actúe "en contra de acuerdos expresamente adoptados por los órganos de dirección del partido" o cuando cometa irregulares "graves".

Estado de la ciudad

Por otra parte, en cuanto a la petición del PP de dedicar un pleno municipal para debatir sobre el estado de la ciudad, tal y como se aprobó en un pleno hace meses, Fernández ha recordado que este extremo "quedó pendiente de desarrollo" su reglamento específico.

Ante el aviso del portavoz popular de que podría acudir a los tribunales por el incumplimiento de los acuerdos adoptados en pleno, el alcalde ha indicado que lo aprobado son "compromisos políticos que se van cumpliendo en la medida de las posibilidades". "Si el portavoz del PP considera que no se van cumpliendo a su satisfacción, está en su derecho de hacer lo que estime conveniente", ha resuelto.

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