Francia autorizó la grabación del comunicado de los presos a la exjefa de ETA 'Anboto'

  • Soledad Iparraguirre, portavoz del EPPK, pudo grabar en prisión, con voz clara y nítida, un mensaje que dura casi 11 minutos, según fuentes antiterroristas.
  • El texto tenía el aval de todos los sectores del colectivo de presos, incluidos los más radicales.
  • El comunicado abre la vía a la reinserción individual y a un futuro desarme de la organización terrorista.
  • "El objetivo del EPPK es que en dos o tres años podrían quedar libres unos 150 presos etarras", señalan fuentes antiterroristas.

Durante 10 minutos 44 segundos la voz de Soledad Iparraguirre Genetxea, alias Anboto, 52 años, suena nítida y clara. La antigua responsable del aparato económico de ETA, detenida el 3 de octubre de 2004 en Francia, fue la elegida para leer el comunicado en el que el Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos (EPPK) rechaza la violencia, asume las consecuencias de sus acciones, reconoce el daño causado (aunque lo tildaban de "multilateral") y admite las leyes penitenciarias españolas como vía para obtener la reinserción individual. Anboto forma parte de la cúpula del EPPK. Recluida en la prisión de Reau Sud Francilien, en los suburbios del sur de París, fue autorizada por el Gobierno francés para grabar el audio que puede servir para dar un paso más, y muy importante, en el camino que consolide la paz definitiva.

Así lo han asegurado a 20minutos fuentes solventes. Anboto comparte prisión con su pareja (en módulos distintos) Mikel Albisu Iriarte, alias Mikel Antza, jefe político de ETA cuando fue arrestado junto a Anboto. Con la pareja están recluidos otros cuatro miembros de ETA, entre ellos Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, el último gran jefe militar de ETA, condenado a cadena perpetua en Francia, y pareja de la actual responsable política de la banda, Iratxe Sorzábal, huida. El comunicado tenía pues el visto bueno de la vieja guardia y de la nueva, más reacia a dar pasos significativos sin una negociación previa con el Gobierno.

El comunicado en audio se grabó con el permiso de Francia y el conocimiento del Gobierno español, señalan las mismas fuentes. "Es impensable que una presa de ETA de tal magnitud, con los controles que tienen tanto ella como las personas que la visitan, haya podido grabar su mensaje de forma clandestina, con ese audio tan claro y de tanta calidad. Los presos de ETA tienen las llamadas restringidas y controladas, e incluso a las visitas que reciben en vis a vis se les marca con un rotulador ultravioleta para que no haya cambiazos. La grabación del mensaje fue autorizada, al igual que estuvo autorizada la visita de la cúpula de ETA a Noruega para recibir hipotéticos mensajes del Gobierno español". El audio se grabó hace pocas semanas, señalan las mismas fuentes.

Con peso en todos los sectores del colectivo de presos

La elección de Anboto como interlocutora del comunicado no es casual. Alejada, junto a Mikel Antza, de los posicionamientos más radicales que aún quedan en algunos miembros del colectivo de presos, tiene un peso muy importante dentro de la banda. No solo llevó las finanzas y el aparato de extorsión de ETA, sino que formó parte de dos comandos que causaron al menos 14 asesinatos. Después de que cumpla su condena en Francia, 20 años de prisión, será extraditada y juzgada en España. De ella aprendió 'Txeroki', el jefe etarra con el que comenzó la última etapa de ETA. En definitiva, tiene influencia en todos los sectores del colectivo de presos.

Lo que está claro es que el último comunicado abre el camino de los beneficios penitenciarios y la posible reinserción de un porcentaje importante de presos etarras. Las últimas estadísticas hablan de 399 reclusos de la banda en cárceles españolas, más ocho con prisión atenuada en sus domicilios por enfermedad grave, y 119 recluidos en el extranjero, la gran mayoría en Francia. Sin olvidar a los 22 etarras que optaron por la llamada 'vía Nanclares', presos que abjuraron de su pasado y eligieron una opción similar a la que ahora ha decidido el EPPK. Además, la derogación de la doctrina Parot ha permitido la salida de 63 presos, reclusos que participarán este sábado en un acto en Durango (Vizcaya). Ahora hay un 30% menos de presos etarras que en diciembre de 2009.

La legislación actual obliga a los presos de ETA a romper con la banda (no lo han hecho, solo han renunciado a la violencia), pedir perdón a sus víctimas (han reconocido el daño "multilateral" causado) y colaborar con la Justicia (pueden hacerlo pero sin delatar a compañeros) para obtener beneficios penitenciarios. Lo que está claro es que el EPPK nunca abjurará de ETA. "Eso supondría dejar de ser presos políticos y reconocer que están en la cárcel como delincuentes", señalan fuentes antiterroristas consultadas.

Tercer grado y libertad condicional

Los beneficios más importantes son el tercer grado (salir todos los días y regresar a dormir a la cárcel) y la libertad condicional. Según el artículo 72.6 de la Ley General Penitenciaria la aplicación del tercer grado a reclusos condenados por delitos de terrorismo requiere los mismos requisitos que se exigen para acreditar una libertad condicional: haber roto con la banda, pedir perdón a las víctimas y colaborar con la justicia, que conlleva el pago de las indemnizaciones. Para la libertad condicional, el siguiente paso al tercer grado, se exige además haber cumplido tres cuartas partes o dos tercios de la condena y haber mostrado un pronóstico favorable de reinserción social. Algunos presos de la 'vía Nanclares' ya han disfrutado del tercer grado.

Antes está el segundo grado, si el preso ha cumplido un cuarto de su condena entre otros requisitos. Entonces puede empezar a disfrutar de los permisos, con un máximo de 36 días al año. Es necesario también para los condenados por terrorismo que hayan asumido su crimen y hayan colaborado con la Justicia. Son varios los disidentes etarras que han disfrutado de este tipo de permisos en los últimos meses, como Urrusolo Sistiaga y Valentín Lasarte.

En el comunicado, el EPPK autoriza, en una decisión consensuada, que cada preso etarra inicie de forma individualizada su camino a la reinserción, asumiendo para ello la legalidad del Estado español, una línea roja que ETA nunca había traspasado. "El objetivo del EPPK es que en dos o tres años podrían quedar libres unos 150 presos etarras, de un colectivo de 518", explican las mismas fuentes. "Que serían 300 en cinco años".

Fin de la dispersión

El escenario más complicado se cierne sobre unos 90 presos de ETA, con condenas muy elevadas y recientes y a los que no se les puede aplicar la anulación de la doctrina Parot. Con condenas máximas efectivas de 40 años. Entre ellos están cuatro etarras condenados a cadena perpetua en Francia. "Aunque para los recluidos en España se abriría una nueva vía, que el Gobierno acabara con la dispersión y les traslade a las cárceles del País Vasco".

Los presos constituyen hoy el principal activo de ETA, teniendo en cuenta que sus miembros clandestinos en Europa no llegan a 40. Es impensable, por tanto, que ETA se plantee su disolución sin haber dejado resuelto el futuro de sus reclusos. Como mucho, se esperan gestos de desarme en los próximos meses. Pero la opción de la disolución no está en la agenda de ETA, concluyen las mismas fuentes.

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