Hace una década, los correctores bucales se colocaban durante la infancia y adolescencia. Hoy, los pacientes poseen otra formación y sensibilidad, que les permite tomar conciencia de su boca. Además, los modelos de ortodoncia son más discretos,  explicaron especialistas en ortodoncia consultados por 20 minutos.

El valor de la imagen

A las preocupaciones de salud e higiene se une el boom del culto al cuerpo y el valor de la imagen. Los adultos entre 30 y 50 años con un poder adquisitivo medio son los primeros que se apuntan a mejorar su aspecto, a través de ortodoncias que cuestan de 3.000 a 4.000 euros.

El interés por conseguir una sonrisa de cine pasa también por otras técnicas odontológicas, como el blanqueamiento dental (entre 500 y 600 euros) o la implantación de carillas de porcelana sobre los dientes previamente limados.

Ambas técnicas se presentan como solución al problema del color dental. Lo malo es el precio: la carilla de porcelana supone unos 250 euros por pieza, según indican profesionales de ortodoncia.

Arreglos dentales en la madurez

Durante mucho tiempo se creyó que no era posible alinear la dentadura una vez pasada la adolescencia. Hoy en día está demostrado que no importa la edad para lucir una sonrisa bonita. «En los adultos es igual de eficaz el tratamiento, pero es más lento», indica la ortodoncista Valentina Otal, que añade que el paciente adulto es más sensible, pero más colaborador.

Datos de interés

Duración del tratamiento: Depende del paciente, pero suele oscilar entre los dos años y los dos años y medio.

Otros países: En Estados Unidos se colocan más aparatos a adultos que a niños. El fin último es mejorar la imagen.

Necesidades del aparato: Hacerse revisiones una vez al mes, ingerir comida blanda y cepillarse los dientes después de cada comida.