Lujua cree que "no hay que dar la vuelta" a la Reforma Laboral pero ve "absolutamente necesario" clarificar "algunos artículos"

Dice que las empresas no se plantean abandonar Euskadi "por el suelo barato", sino por un modelo de relaciones laborales "muy perjudicial"

Garantiza que en diciembre "tampoco habrá un abismo" en las condiciones laborales, como no lo hubo "tras el 7 de julio"

El presidente de la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, Miguel Ángel Lujua, ha pedido a ELA que "ayude al país" y se reincorpore a la negociación colectiva, porque "Euskadi lo necesita" y cambiar de opinión "no constituye ningún despropósito". Lujua ha garantizado que, a partir de diciembre "tampoco habrá un abismo" en las condiciones laborales de los trabajadores, como no lo hubo "tras el 7 de julio", fecha en la que venció la ultraactividad de los convenios colectivos.

El líder empresarial también ha defendido que "no hay que dar la vuelta" a la Reforma Laboral pero ha apuntado como "absolutamente necesario" clarificar "algunos" de sus artículos. Por otra parte, ha manifestado su convicción de que las empresas no se plantean abandonar Euskadi "por el suelo barato", sino por un modelo de relaciones laborales "muy perjudicial, de alto coste y gran desencuentro".

En una entrevista a Europa Press, Lujua ha deseado que ELA "se adapte a los nuevos tiempos" porque su postura ente la negociación colectiva, más que una 'declaración de guerra' a la patronal, es "una declaración de guerra al país". "Pido, de la mejor forma posible, que ELA dé un giro en su estrategia y favorezca el crecimiento económico de nuestro de país", ha solicitado.

A su juicio, el sindicato que lidera Adolfo Muñoz debería "recuperar el sindicalismo de hace años", que "tenía a la economía como punto de referencia", y "ponerse de acuerdo" con la patronal. "Pero, para ponernos de acuerdo nos deberíamos sentar, y ELA ha dicho muchas veces que no se quiere sentar con nadie, ni con nosotros ni con el Gobierno", ha advertido.

Lujua ha admitido que, la "falta de consenso" en la negociación colectiva "no favorece a nadie", y ha precisado que "ahora mismo, el panorama está absolutamente parado". Sin embargo, ha aclarado que el próximo año no se producirá el "abismo" del que alertan las organizaciones sindicales.

"Nosotros recomendamos en el mes de julio —fecha en la que terminó la ultraactividad de los convenios— que lo del abismo no podía ser. Y los empresarios han demostrado que ese abismo no existió, porque el 97% de las empresas ha mantenido las condiciones económicas en época de crisis", ha dicho.

Además, el presidente de la patronal vasca ha adelantado que "en diciembre tampoco va a haber abismo", porque "los empresarios vascos han demostrado, en los momentos críticos, cordura y compromiso".

Según ha indicado, "la inmensa mayoría" del empresariado prevé mantener en 2014 las condiciones económicas, aunque pedirá "esfuerzos en flexibilidad". Lujua cree que si "en el otro lado de la mesa se mantienen los sindicatos que no se quieren sentar", los trabajadores deberán decidir "si trabajan en una empresa que mantiene condiciones pese a que no va bien" o apoyan a un sindicalismo de "arrasa con todo".

Para el líder de los empresarios vascos, no es posible mantener referencias salariales respecto al IPC, porque la inflación "puede ir en una dirección" mientras la empresa "pierde dinero". No obstante, ha considerado necesario el "incremento salarial", acompañado de "medidas de flexibilidad" que permitan "competir con el mundo en calidad y coste".

Ante la necesidad de cerrar consensos, ha reiterado su llamamiento a ELA para que se reincorpore a la negociación colectiva, y facilite "un diagnóstico común" entre patronal y sindicatos que logre una Euskadi "competitiva". "Pido a ELA que se incorpore, con todo el cariño del mundo, porque Euskadi lo necesita, la sociedad también, y no es ningún despropósito cambiar de opinión, sino todo lo contrario", ha manifestado.

Según ha puntualizado, la intención de la patronal ante la actual situación no es "criticar a ELA". "Le estamos pidiendo ayuda al país, a las personas, a las empresas y que sean conscientes de que la situación no depende de su visión económica o de la nuestra", ha añadido.

Relaciones laborales

Lujua ha rechazado que pueda existir un riesgo de deslocalización empresarial por ofertas de 'suelo gratis' como las de la Comunidad de Cantabria, porque "las empresas tienen raíces, los empresarios vascos han aguantado mucho durante 40 años y se han marchado pocos". "Nadie cambia un proyecto empresarial sólido porque tenga, durante un tiempo, un suelo más barato", ha sostenido.

No obstante, ha admitido que "habrá algunas empresas que salgan de una región y otras que vengan aquí", y ha dicho "entender y respaldar" la decisión de Tubacex de abrir una nueva planta en la comunidad cántabra. Además, ha recomendado "mirar en Euskadi" por qué "alguien se quiere marchar" y ha adelantado que "no es por el suelo más barato, sino por un modelo de relaciones laboral muy perjudicial, de alto coste, poca flexibilidad y un gran desencuentro".

"Si hubiese en Euskadi un clima mucho más favorable desde el punto de vista social, a nadie se le pasaría por la cabeza la idea de irse de aquí", ha manifestado.

Por otra parte, ha considerado positivo que Europa revise la legalidad de la oferta de Cantabria, tras la "experiencia" de las denominadas vacaciones fiscales y el 'tax lease'. "Sería muy bueno, para que quien tome una decisión sepa si está basada en unos principios básicos comunitarios que aseguran su solvencia y mantenimiento en el futuro", ha explicado.

Modificación de la reforma laboral

El presidente de Confebask ha animado a "terminar de hacer bien" la reforma laboral y ver "qué quiso decir el legislador". "Hay elementos que no están muy claros en la exposición de motivos y que están generando conflictividad porque los sindicatos hacen una interpretación, los empresarios otra y los jueces otra", ha indicado.

Sin embargo, no cree que haya que "dar la vuelta" a la reforma laboral porque bastaría con "clarificar algunos articulados para que los agentes sociales y económicos, y también la judicatura, tengan muy claro cuáles son las decisiones que se corresponden y eviten la conflictividad".

"En nuestro caso, hay que simplificar los modelos de contratación y definir claramente los criterios de ultraactividad, porque lo peor que puede haber en un momento económico como éste que haya muchas interpretaciones", ha dicho.