¿Desayuna champán, igual que Ava Gardner? Qué pena que no sea así, porque habría dado, y se lo decimos, una entrada muy 'artística'. Brindamos, eso sí, y de ahí la pregunta ¿desayuna usted champán?, con una copa de la tan elegante bebida, y Luz Casal (1958) apenas lo prueba, porque matiza: "No bebo casi, una copa de vino como mucho".

Antes de terminar la entrevista dirá, atenta y directa, "Un momento, tú no has bebido"; se dirige al fotógrafo, al que da su propia copa. El brindis iba, va, por su nuevo disco, Almas gemelas, porque, así lo expresa: "Lo hemos conseguido, chicos".   Y lo dice, como hará durante toda la charla, con ese acento tan peculiar y esa voz tan característica, y con su boca, a la que ella llama "caja". "Es que mi madre siempre me dice: hija, tienes todo el tiempo la caja abierta, porque o te estás riendo o estás cantando... Y tiene razón, ¿no?"

Motivos no le faltan, nuevo disco y nuevo galardón, ¿sorprendida por ser Premio Nacional de Músicas Actuales?

Estaba haciendo una pausa para comer después de un programa de radio cuando me llamaron del Ministerio. Aunque la verdad es que nunca como cuando estoy en estas cosas de promoción porque me sienta fatal lo que como. Pero bueno, llamaron y ¿qué te voy a decir?, que me hizo mucha ilusión y que es un regalo. Que mi alegría es general.

Llevaba además varios años sin publicar temas inéditos...

Es que no soy precisamente rápida. Soy bastante lenta componiendo. La canción Vuelvo a mi lugar, por ejemplo, la empecé hace tres años y la terminé un rato antes de cantarla. Pero que no haya sacado disco con temas inéditos no significa que haya estado alejada de la música. Muchas veces escribes frases que no sirven, por mucho esfuerzo que hayan costado. Hay que saber tirarlas.

Lo que no ha tirado usted nunca es la toalla, ¿cómo se le canta a una enfermedad como el cáncer y parece que se tratara de una canción de amor?

Bueno, Ella y yo es una canción a mi enfermedad, lo era en el punto de partida, pero también es una historia de amor. La escuchas y lo parece, una historia de amor entre dos chicas. Letras como la de esta canción me gustan mucho porque dan mucho juego en el escenario.

¿Y no es verdad que casi se había prometido no escribir de este tema?

No me auto-impongo cosas que luego las necesidades emocionales me van a llevar a cantar o a hacer. Yo alardeo de que me dedico a un trabajo donde me siento libre, ¿cómo voy a hacer eso? Lo que ocurre es que siento que ya me he explicado, que cuando me preguntan cómo me encuentro pues digo bien, ¿no?, y ya está.

Pero es parte de su vida, dos veces ha tenido cáncer...

Por la calle puedo decirte quién la tiene y quién no, porque se nota, por la piel..., por todo. Por eso puede que dijera que no escribiría, porque me parecía un tema obvio y del ya hay muchos testimonios muy válidos. Y me daba pudor.

Si pudiera...

Es una de las canciones que más me gustan.

Pero no reniega de ser la de Piensa en mí, ¿o se harta de que se la pidan?

Yo ya no me planteo nada respecto a esa canción, sé que la cantaré hasta el fin de mis días.

Y si pudiera: ¿qué sería lo que haría?

Ayudar a quien pasa verdaderas dificultades: quien vive angustiado porque no tiene para comer y quien vive angustiado porque no puede resolver su vida. Tatuajes..., por eso lo canto en este disco, todo el mundo te puede hablar del tatuaje que tiene en su cuerpo.

Si pudiera: ¿qué no haría jamás?

No haría aquello que no quiero, y lo consigo en un porcentaje muy alto. Intento la armonía. Es esencial en la música y en mi vida, y no quiero con esto decir que tenga que estar rodeada de lo más bello. También hay armonía en lo aparentemente feo. Mira, yo tengo dos lujos: mi tiempo y mi libertad, así que no voy a hacerme el requiebro. Tampoco me engañaría nunca a mí misma.

¿Ha podido ser fiel a no mentirse?

No creo que lo haya hecho nunca, no creo que me haya mentido. Puede sonar prepotente, pero es la verdad. Yo creo que es importante saber que si mides 1,68 es eso lo que mides aunque puedas crecer diez centímetros subiéndote a unos tacones. Pero luego, desnuda medirás 1,68.

Acaso porque no se miente no miente cuando canta y eso explica que remueva tan profundamente las emociones, ¿o tiene usted otra respuesta?

No tengo respuestas para muchas cosas. No sé bien explicarlo. Son emociones, y me cuesta explicar cosas que me son fáciles cantar.

¿No sabe explicarse si no es cantando?

Y que si lo desvelara todo no sería tan misteriosa y tan atractiva.

¿Le funciona?

Bueno, soy muy directa en lo básico. Y si de algo no estoy segura, lo digo, mira lo siento, no estoy segura, no sé.

¿El silencio es tan o más importante que las palabras?

El silencio es indispensable.

¿Canta usted tanto al amor como a veces parece o es que no hemos entendido algunos silencios?

No, en realidad muchas canciones son a la amistad, no al amor, pero el que lo escucha tiene sus circunstancias y lo interpreta. Por eso cuando me dicen que mis canciones son de amor yo pregunto ¿de amor?, ¿sí?

¿Cuáles son las de amor?

Pocas, muy pocas. Ahí están y que las busquen. Cuando canto, por ejemplo, Te dejé marchar como intérprete me dejo las vísceras.

¿Se siente, como dice una de sus últimas canciones, alma vieja?

A veces, sí. Me lo dijo una señora que fue a verme después de un concierto: "Usted ha tenido que vivir más vidas que ésta, es un alma vieja". A veces tengo esa sensación de que conozco mucho a alguien a quien acabo de conocer. Pillo rápido a la gente. No soy psicóloga, pero en el escenario lo veo, incluso percibo a la gente.

¿Y cómo percibe a la gente cuando va por la calle? ¿Cómo ve este país?

Ando muy poco por la calle y paro poco en España. Hay dificultades y uno las ve. Pero no soy la persona indicada para hablar del presente de mi país.

Nunca ha querido expresarse en público, es de las pocas artistas que se han quedado siempre en su ámbito, pero no parece de las que no se comprometan...

No me gusta dar mi opinión fuera de mi entorno privado pero no por no comprometerme. Soy franca y abierta, pero no me gusta hablar en público en términos generales y caer en frivolidades. Yo no pregunto a la gente que va a mis conciertos qué partido votan o cuál es su religión. Es de una arrogancia y una frivolidad que paso.

¿Qué le hizo a aquella joven Luz que llegó a Madrid a buscar su hueco en la música no cejar en el empeño?

Fueron los dos años más duros de mi vida, pero tenía un objetivo y un sueño. Se trata de trabajar y mirarte al espejo de manera fría. Trabajar hasta 20 horas al día, que es lo que sigo haciendo.