El Congreso debatirá el próximo martes la propuesta del PSOE para introducir una modificación en el reglamento de la Cámara Baja que obligue al presidente del Gobierno a contestar las interpelaciones que los grupos dirigen directamente a él, sin poder derivar la respuesta en otro miembro del Ejecutivo.

La propuesta de los socialistas, cuya toma en consideración debatirá el martes el pleno, reclama también que las mociones de reprobación del presidente o alguno de sus ministros por "haber faltado a la verdad en sede parlamentaria" se debatan en un plazo máximo de 24 horas desde su presentación.

En la exposición de motivos de esta iniciativa, el grupo socialista recalca que Rajoy "ha incurrido en graves falsedades ante el Congreso de los Diputados" al explicar "las actuaciones judiciales relacionadas con la trama de financiación ilegal del Partido Popular" investigada en los casos Gürtel y Bárcenas.

"La exigencia de responsabilidad por este tipo de falsedades vertidas por los miembros del Gobierno en sede parlamentaria debe disponer también de un instrumento eficaz", indican los socialistas.

Por ello incluyen una previsión específica para que las mociones de reprobación de un miembro del Gobierno por "las mentiras perpetradas ante el Parlamento", se debatan en un plazo máximo de veinticuatro horas desde su presentación.

Asimismo, argumenta que las interpelaciones dirigidas al Gobierno son un mecanismo de control de los diputados y los grupos parlamentarios, que puede ser también una fórmula adecuada para exigir la responsabilidad política individual de todos y cada uno de los miembros del Ejecutivo por sus actuaciones en su concreto ámbito de actividad pública.

En este sentido cree insuficiente la actual regulación, que no obliga al presidente del Gobierno a responder las interpelaciones que le dirigen los grupos, ya que puede derivar la respuesta en algún otro miembro del Ejecutivo.

La reforma del reglamento que propone el PSOE prevé expresamente la obligación del presidente de contestar las interpelaciones que se le formulen.

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha afirmado que "hoy hay más razones que nunca de que dimita el Gobierno, con el señor (Mariano) Rajoy a la cabeza", tras el auto ayer del juez del caso Bárcenas apuntando a que hay indicios una contabilidad B en el PP.

En declaraciones a los periodistas antes de participar en la manifestación convocada en Madrid contra los recortes y el cambio de las pensiones, Lara ha destacado que el escrito de ayer del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz pone de manifiesto que el del presidente Rajoy "es el Gobierno de la mentira".

Lara ha insistido en que Rajoy "mintió a los representantes de la soberanía popular" cuando negó en el Congreso la contabilidad B, de la que ahora el juez ve indicios en base a un informe policial que da credibilidad a varias anotaciones del extesorero del PP Luis Bárcenas de pagos de dinero B.

Ha recordado que IU pidió ayer, tras conocerse el auto, una nueva comparecencia del presidente en el Congreso, y ha añadido que "hoy hay más razones que nunca" para que dimita todo el Ejecutivo.

"No vamos a parar hasta conseguir este objetivo o hasta que las urnas consigan lo que tienen que conseguir, y es apartar estas políticas tan arbitrarias, tan injustas, tan mentirosas, porque el Partido Popular se ha convertido en una mentira en sí mismo a la que están llevando a la sociedad española", dijo.

Ello es porque, en su opinión, el Gobierno "ya no tiene ninguna credibilidad, y si tenía alguna el juez Ruz la acaba de desmontar".

En cuanto al partido en el poder, ha asegurado que "hoy el único objetivo que tiene" es "tapar la trama de corrupción inmensa que durante años ha estado conviviendo dentro del Partido Popular, porque formaba parte del propio ADN del PP para su propia financiación".

Preguntado acerca de si su grupo prevé presentar una moción de censura al Gobierno, Lara lo ha rechazado ya que cree que hay que promoverla cuando efectivamente se puede echar a un Ejecutivo, cosa que no ocurre en este caso al tener la mayoría de los diputados del grupo popular. "Podría dar ruido pero no cumple el objetivo", ha opinado.