El jurado del crimen de Cangas ha declarado culpable al joven que mató a cuchilladas al novio de su madre en Cangas, pero ha emitido un fallo condenatorio que deja abiertas todas las posibilidades para que la magistrada de la Sección segunda dicte sentencia.

Después de todo un día de deliberaciones, los miembros del jurado consideran probado por unanimidad que Francisco mató con alevosía al novio de su madre "atendiendo a las pruebas aportadas" durante la vista en base a las "declaraciones de los testigos", justificó el portavoz.

Consideran hechos probados que el 8 de enero de 2011, cuando se encontraba en la cocina del domicilio de su madre, en torno a las 16,15 horas, sin planteamiento previo debido a su estado mental y sin que mediara discusión previa, de forma súbita le clavó un cuchillo en el cuello en dos ocasiones al novio de su madre.

El agredido, Jorge Fernández Silvoso, falleció como consecuencia de shock hemorrágico por sección de la arteria carótida, produciéndose la muerte entre 2 y 10 minutos tras la agresión. Hasta ahí todas las partes coinciden.

"no hubo intención"

Sin embargo también consideran "por unanimidad" que "no hubo intención por parte del acusado de dejar sin defensa a la víctima" y añaden en el acta de votación que "no procuró para si un lugar seguro y sin riesgo", cuando asestó dos cuchilladas al ex guardia civil en el estrecho escenario de la cocina del piso de su madre.

Además, el jurado, unánimemente, afirma que Francisco no tiene capacidad para idear un plan por lo que descartan la existencia de premeditación en el crimen.

Sólo por mayoría de los miembros del jurado "consideran que no ha hecho todo lo posible para reparar el daño" respecto a los hijos de la víctima. Atendiendo a los 10.000 euros que la defensa de Francisco consignó en el banco antes del juicio para atender a la responsabilidad civil.

Peticiones de condena

A la luz de este veredicto las partes mantuvieron sus peticiones de condena, es decir, el Ministerio Público ha solicitado a la presidenta del tribunal que imponga al acusado una pena de internamiento en un centro psiquiátrico por un periodo no superior a los 16 años, que el abogado de la familia de la víctima eleva hasta "no más de veinte años".

Igualmente la fiscalía solicita una indemnización de 100.000 euros, que la acusación particular sitúa en 120.000. Además ambos coinciden en que se le prohíba acercarse a la familia de la víctima por el tiempo máximo que sea posible.

Por su parte, la defensa del acusado rebajó el internamiento en un centro psiquiátrico en régimen cerrado durante "no más de siete años" y fija la responsabilidad civil en 9.070,93 euros para cada uno de los tres hijos, conforme está contemplado por ley para una víctima de accidente de tráfico y "teniendo en cuenta que éstos tienen más de 25 años y que no tenían dependencia económica de su padre".

El abogado explicó que su cliente cobra 640 euros al mes como pensionista por lo que significó el "especial esfuerzo que supone para él hacer frente a esta responsabilidad civil".