La ministra española del Medio Ambiente, Cristina Narbona, reiteró hoy que el cambio climático afectará a España más que a otras regiones y que es necesario tenerlo en cuenta en todas las políticas, porque consecuencias como la elevación del nivel del mar o la escasez de agua ya son "irreversibles".

"Lo inteligente es ser capaces de anticiparnos desde todos los ámbitos de decisiones, tanto privadas como públicas", declaró  Narbona, que acudió a París a la Conferencia para un Gobierno Ecológico Mundial que termina hoy.

Alerta confirmada

Preguntada por el informe del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) presentado ayer que considera irreversible el calentamiento de la Tierra a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero, Narbona constató que vienen a confirmar las alertas lanzadas desde su departamento de que los efectos "en el caso de España serán algo más intensos que la media".

"Esto viene a confirmar el informe que presentamos hace un par de años y que es la base del plan nacional de adaptación al cambio climático en el que ya estamos trabajando", dijo que lamentó que entonces el documento se hubiera tachado de "catastrofista".

El IPCC, en el documento hecho público hoy augura un aumento de la temperatura media de la Tierra de entre 1,1 y 6,4 grados de aquí a finales de siglo, pero puntualiza que los efectos no serán homogéneos y que, por ejemplo, en la cuenca mediterránea el impacto será mayor, y se traducirá en particular por un clima más árido.

Proceso irreversible

La ministra española consideró que ante estos hechos, "por una parte, hay que reducir las emisiones y, por otra, hay que tener en cuenta que ese proceso" es irreversible.

De forma que efectos como la elevación del nivel del mar o la menor disponibilidad de recursos hídricos "son cuestiones que tienen que ser consideradas en todas las políticas de España".

En el caso del turismo de nieve, significa que "habrá una transformación de lugares que ahora están concebidos para el esquí para un turismo de naturaleza, de montaña, pero no necesariamente un turismo de nieve", dijo antes de señalar que "esta transformación se está dando ya, la estamos apreciando".