El protocolo contra el frío que activa cada invierno el Ayuntamiento de Pamplona para atender a personas que viven en la calle ha entrado en funcionamiento este mes de noviembre.

Las primeras atenciones se produjeron en la noche del viernes al sábado y, desde entonces, además de las personas que utilizan el servicio de manera habitual (itinerantes o empadronados, con 25 plazas por modalidad), ha habido cinco pernoctaciones, de cuatro personas diferentes.

Además, en los últimos días se han repartido siete billetes de autobús para desplazarse desde Pamplona a otras localidades de Navarra y provincias limítrofes, según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado.

Este protocolo se desarrolla desde hace varios años en colaboración con las áreas de Bienestar Social e Igualdad y Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, y pretende que ninguna persona sin hogar que se encuentre en Pamplona se quede sin alojamiento en situaciones de climatología adversa (fuertes lluvias a bajada de temperaturas hasta 3 grados centígrados o menos).

Técnicamente el protocolo está previsto que se active del 1 de noviembre al 31 de marzo, aunque en circunstancias excepcionales, como sucedió el pasado año, su vigencia se puede extender en el tiempo.

Dirigidos o por iniciativa propia

El protocolo contra el frío se aplica en todo el término municipal de Pamplona, y agentes de la Policía Municipal recorren la ciudad para dirigir a las personas sin hogar al alojamiento más adecuado. Además, esas personas también podrán acudir por iniciativa propia al Centro de Atención a Personas sin Hogar o a la Policía Municipal.

En primer lugar se utilizará para la acogida el citado centro de la avenida de Guipúzcoa, que podrá contar incluso con 16 camas supletorias en aquellos casos excepcionales en los que se ocupen las 50 plazas disponibles. El horario de permanencia será de nueve de la noche a nueve de la mañana.

En el caso de que estas 16 plazas también se completen, el resto de usuarios serán derivados a pensiones de la ciudad.

Sin requisitos

Este mecanismo está considerado una emergencia humanitaria, por lo que se atenderá a todas las personas que estén en la calle aunque no cumplan los requisitos de acceso por haber agotado el plazo de permanencia en el centro o el número de vales, haber sido sancionados, estar bajo los efectos de consumos, etc. No obstante, sí se exigirá respetar las normas del centro para poder permanecer en él.

Por otra parte, esta facilidad de acceso no puede suponer un aumento del número de personas que viven en la calle en Pamplona, por lo que si se detectan casos de personas itinerantes que hayan pernoctado tres días en el centro, se les podrá ampliar hasta dos más y después se les ofrecerá un vale de autobús para que continúen su recorrido hasta una comunidad limítrofe.

Esto se debe a que el programa está previsto para personas que viven de manera estable en las calles de la ciudad y que son atendidas por algún servicio social municipal.