Los votos en contra del PPdeG han rechazado este martes tomar en consideración una proposición de ley registrada por el BNG para derogar el canon del agua y el coeficiente de vertidos, con el argumento de que Galicia dejaría de cumplir la directiva europea en esta materia.

La autora de la propuesta, la diputada del BNG Ana Pontón, ha defendido presentar esta iniciativa en un contesto de "subida abusiva de impuestos" para los gallegos, que han visto aumentar el recibo del agua "entre un 7% y un 20%". Además, ha considerado que el canon y el coeficiente de vertido son "de dudosa legalidad" porque tienen el mismo hecho imponible y aplican los mismos criterios para determinar el pago, lo que supone aplicar "doble imposición".

Pontón ha defendido ante el pleno del Parlamento que exista una "tributación por el agua", pero ha rechazado la actual, que ha tachado de "abuso". "Los gobiernos del PP suben de forma abusiva los impuestos que pagan las rentas más bajas", ha criticado y ha recriminado que, al mismo tiempo, bajan los salarios y se establecen "copagos" por servicios básicos.

Así, la diputada del BNG ha señalado que la ley "no grava a quien más consume", por lo que ha reclamado un cambio en la fiscalidad y en la gestión del agua y modificar el "concepto mercantilista" que atribuye al PP.

Por su parte, la portavoz del PSdeG en el debate, Patricia Vilán, ha acusado a la Xunta de tener como "único objetivo" con la ley de aguas el de "la recaudación" y ha asegurado que se trata de una norma con el fin "ideológico" de "minar a las clases medias" para que no adquieran "una base común" y los populares continúen ganando las elecciones.

Vilán se ha dirigido al conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, presente en el debate, para decirle que el Gobierno gallego "tiene la oportunidad de rectificar" y para instar a derogar el canon y "aplicar el que existía antes de la entrada en vigor de esta ley injusta".

"un negocio goloso"

El representante de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) en el debate, el diputado Antón Sánchez, ha acusado también a la Xunta de tener una visión mercantilista del auga, que "es un negocio goloso porque es una necesidad para la vida". "La primera condición para sea un negocio es poner precio al agua, que es lo que se produce con esta ley", ha recriminado y ha reclamado "blindar la gestión pública" porque "tiene que ser un derecho humano".

Sánchez ha coincidido con que el afán de la ley es "recaudatorio" y ha sostenido que no incorpora elementos de protección medioambiental, para rebajar los vertidos o para paliar los efectos de inundaciones y sequías. La "única consecuencia práctica" de la norma, ha dicho, es que los gallegos pagan "más por agua y servicios".

Fondos para obras hidráulicas

El portavoz del PPdeG en materia de medio ambiente, Daniel Varela, por su parte, ha rechazado la propuesta del BNG para modificar la ley de aguas porque el título que reclamaba derogar (el cuarto) es una transcripción del artículo 9 de la directiva europea del agua, que es de obligado cumplimiento. "Pasaríamos de estar cumpliendo la directiva a incumplir la directiva", ha resumido.

Esto, ha agregado, implicaría dejar de recibir los fondos europeos con los que se financian, por ejemplo, las obras para el saneamiento de las rías. Así, ha criticado que el BNG propone "el incumplimiento de la directiva sin proponer una alternativa" y hace la política "del no". A esto, Ana Pontón ha replicado que lo que se debatía este martes era la toma en consideración de la iniciativa y que posteriormente se abriría el debate sobre la norma.