Ibercaja ha renovado su Certificación Medioambiental hasta el 2016 conforme a la norma ISO 14.001, tras haber superado la última auditoría llevada a cabo por la Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR).

La certificación se circunscribe a las instalaciones y actividades que se realizan en la sede central de la entidad, situada en la plaza de Paraíso de Zaragoza, pero el resto de la red comercial y centros dependientes están obligadas al cumplimiento de todo el Sistema de Gestión Ambiental de la organización, es decir, prevenir y minimizar los impactos ambientales.

En su informe AENOR considera que el Sistema de Gestión implantado da soporte a los compromisos incluidos en la Política de Medio Ambiente de la organización, es coherente con las líneas estratégicas marcadas y está orientado a la mejora continua, satisfaciendo de forma eficaz los requisitos ambientales de la norma de referencia, destacando la disponibilidad, aptitud y preparación técnica de todo el personal involucrado en el sistema, su implicación y conocimiento sobre la materia y la cultura de eficiencia ambiental que posee la entidad, ha informado Ibercaja en una nota de prensa.

Esta auditoría ha supuesto la revisión al detalle de las instalaciones, procedimientos, procesos actividades, así como la valoración del grado de implantación del Sistema y su eficacia para limitar el impacto que sobre el medioambiente ejerce el edificio central de la entidad, y complejo que da servicio a la mayor parte de sus centros y oficinas repartidas por toda España.

En los últimos años, se ha conseguido reducir significativamente la huella medioambiental del edificio, sobre todo por la reducción en el consumo energético y de agua y por la habitual utilización para la reposición en periféricos, de papel reciclado en lugar de blanco, según han resaltado desde la entidad financiera.

A fecha de hoy uno de los grandes retos del Sistema es la paulatina reducción en el consumo de papel, ya que independientemente de los incrementos derivados de la aplicación de nueva normativa estatal en su regulación sobre transparencia y defensa del consumidor, la instalación de escáneres, la implantación del sistema de firma digital, la digitalización de expedientes y la protocolización documental supondrán un paso adelante en la reducción del consumo de papel.

Ibercaja obtuvo su primera certificación ambiental de AENOR en octubre de 2007, aunque desde el año 2005 publica la memoria anual de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), donde se incluyen todas las acciones y actividades relacionadas con la sostenibilidad medioambiental. Todos los informes de RSC presentados por el Grupo Ibercaja han obtenido la máxima calificación otorgada por el Global Reporting Iniciative. (GRI)

El GRI es un organismo constituido por las Naciones Unidas con la finalidad de proporcionar un marco fiable para la elaboración de memorias de sostenibilidad, siendo su guía, G3 uno de los estándares internacionales más exigentes.