La presidenta del Comité Español de UNICEF, Consuelo Crespo, informó hoy de que el Gobierno español destinó 8.547.511 euros durante el año pasado a los proyectos de UNICEF y celebró que "la ayuda ha crecido considerablemente".

Durante la presentación del informe de UNICEF para 2007, Consuelo Crespo destacó que "España es un asociado importante para nosotros", y aprovechó para "agradecer a la ciudadanía española su contribución generosa", tanto cuando se producen catástrofes puntuales como con la "aportación económica periódica de 170.000 personas".

Las declaraciones se produjeron durante la presentación en Barcelona del Informe de Acción Humanitaria (HAR) para 2007, que cifra en 635 millones de dólares la cantidad necesaria para responder a las necesidades humanitarias de 33 países en todo el mundo durante el presente año.

En 2006 la organización cuantificó en 1.200 millones de dólares la cantidad necesaria para hacer frente a necesidades humanitarias, una cifra muy superior a la de este año, ya que entonces incluyó en su presupuesto las demandas de otras organizaciones para proyectos comunes.

El pasado año, UNICEF recaudó un 51% de la cantidad que había solicitado y Crespo cree que "estas ayudas deben seguir creciendo", ante las "emergencias silenciosas" como "el sida, los conflictos armados o las catástrofes naturales" que afectan "especialmente a mujeres y niños".

La presidenta del Comité Español de UNICEF dijo que es "imposible lograr los derechos de la infancia sin reconocer los derechos de la mujer", e hizo un llamamiento a los gobiernos para que ayuden, porque se trata de "poco dinero en comparación con lo que se invierte en otros objetivos".

Consuelo Crespo situó el ejemplo más manifiesto de actuales crisis humanitarias en la región de Darfur, en la frontera entre Chad y Sudán, donde UNICEF gestiona diversos campamentos que acogen a casi 300.000 refugiados de ambos países.

La cooperante en Senegal y Chad y asesora técnica en emergencias de UNICEF, Silvia Gaya, que ha estado nueve meses hospitalizada tras sufrir un ataque en la región, subrayó que "la zona de Darfur es cada vez más inestable", y dijo que "la gente se está jugando la vida para hacer llegar la ayuda internacional".

También destacó que "cuando se trabaja coordinadamente y llegan los fondos solicitados se obtienen resultados", y cree que en Darfur han mejorado "muchos indicadores", como "la vacunación de más de un millón de niños", si bien añadió que aún se encuentran "muy lejos de estar satisfechos".