La firma de nuevas hipotecas en España lleva acumulando ya 41 meses consecutivos de caídas en tasa interanual. Solo el pasado mes de septiembre se registró un desplome del 31% respecto al mismo mes del año pasado, según los datos hipotecarios publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). No solo se formalizan menos contratos hipotecarios, sino que estos cada vez se firman por cantidades de dinero más pequeñas.

De las 14.856 viviendas hipotecadas en septiembre, el importe medio de las mismas fue de 97.298 euros, una cifra un 5,5% menor respecto a las cuantías de septiembre de 2012. "No solo se conceden menos hipotecas, sino que además los datos del INE muestran una vez más que se conceden por mucho menos dinero", señala Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Fotocasa. En total la banca ha empleado 1.445 millones de euros en financiar la adquisición de pisos, casas y apartamentos, un 34,7% menor que en el mismo mes del ejercicio anterior.

El número total de hipotecas es el más bajo de la toda serie histórica, "y pese a que en septiembre el Euribor estaba en el 0,54%, el tipo de interés medio se situó en el 4,31%, un 4,7% superior al registrado en el mismo mes de 2012", señalan los técnicos de FOtocasa.

Tanto ha caído el mercado hipotecario español que la deuda de las familias españolas ha caído a niveles previos a la crisis. Tal como reflejan los datos del Banco de España, su endeudamiento total se redujo en septiembre un 4,5% respecto a 2012. Los hogares, así, han conseguido desendeudarse en más de 40.000 millones de euros, el nivel más bajo desde febrero de 2007. El ahogamiento financiero y las dificultades económicas que viven millones de hogares españoles es una de las causas que explican el desplome del mercado hipotecario en España, si bien no es la única razón, tal como señalan expertos y analistas consultados por 20minutos.es.

No solo las familias están en pleno proceso de reducción de su deuda; también el sector bancario español. Este proceso de desapalancamiento (reducción de su concesión de créditos) afecta directamente a su capacidad para conceder nueva financiación a familias y empresas. El entorno macroeconómico y la crisis del euro tampoco han ayudado precisamente a abrir el grifo.

Las tensiones en los mercados de deuda soberana registrados a raíz de la crisis del euro y las normativas aprobadas tanto por las autoridades internacionales (nueva normativa de Basilea III) por el Gobierno para fortalecer la capitalización de los bancos (los llamados decretos Guindos I y II) "en conjunto limitaron y encarecieron la oferta de crédito a lo largo del año", tal como concluye un informe de la Asociación Hipotecaria Española (AHE).

Por el lado de la oferta, las entidades presentan dificultades para dar más crédito. También por el lado de la demanda (los clientes), los altos niveles de desempleo y la caída de la actividad económica en general han deteriorado la solvencia de buena parte de los hogares. "La capacidad de endeudamiento de los hogares se vio deteriorada por la disminución en sus ingresos netos medios (consecuencia de situaciones de desempleo, recortes salariales y subidas de impuestos)", explican desde la AHE.

"Ahora mismo la oferta está restringida a clientes solventes, y encima las entidades bancarias exigen requisitos cada vez más duros para considerar solventes a los candidatos", señalan a este diario fuentes de la patronal hipotecaria. No solo cada vez hay menos demanda de crédito hipotecario, sino que las condiciones para acceder al mismo son más duras. "Se  conceden a unos tipos de interés altísimos (4,5%)", tal como detallan desde Fotocasa.

El coste de financiación, debido a la restricción de los mercados mayoristas, se ha encarecido también para los bancos, lo que "ha incrementado los diferenciales del crédito desde el 0,5% hasta el 3%. Pero lo tipos de interés siguen estando bajos. No es un precio que esté fuera de mercado", recalcan la Asociación Hipotecaria Española. Con los actuales niveles de paro y deterioro económico, la solvencia crediticia es más difícil de alcanzar que nunca. Muestra de ello es que la morosidad hipotecaria en España superó en septiembre por primera vez la barrera del 5%.

Los altos costes de financiarse para adquirir una vivienda han reducido la firma de hipotecas también por el auge de los pagos al contado, aquellos que no requieren de crédito alguno. "Ya se cierran casi las mismas operaciones en efectivo que con hipoteca", señala Beatriz Toribio.

Varias razones explican el aumento "drástico" de aquellos que pagan su vivienda al contado, tal como señala el catedrático de Economía José García Montalvo en un artículo publicado por la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas): "Primero, la aguda reducción en el precio de las propiedades, que permite a los compradores con algunos ahorros pagar sin necesidad de hipotecarse". Además, los bancos han "ajustado sus parámetros de riesgo y han decidido reducir su exposición al sector del ladrillo", explica.

Otra causa del aumento del pago en mano viene del extranjero. "Los compradores foráneos están de vuelta al sector inmobiliario español. La inversión extranjera en el ladrillo en España está creciendo un 16%", señala el profesor García Montalvo, si bien advierte que la proporción dista mucho de ser la que existía en los niveles previos a la crisis. Junto a los extranjeros, durante los últimos meses se ha incrementado la llegada de fondos de inversión y buitres, interesados por propiedades y promociones en terreno español.

¿Cuándo volverán a incrementarse los créditos hipotecarios? Los expertos consultados por este diario sostienen que el sector ya se está normalizando durante este año. "Si se recupera la economía sí que veremos una apertura del grifo a partir del año que viene, si bien los próximos meses seguirá habiendo descensos", advierten fuentes de la AHE.