Cientos de personas marchan en Marín contra el protocolo con Mauritania a cuatro días de la votación clave

La CIG-Mar alerta de que "ni siquiera a día de hoy hay garantía" de que la Eurocámara tumbe el acuerdo que excluye a la flota cefalopodera

Cientos de personas se han manifestado en Marín contra el acuerdo pesquero con Mauritania, que excluye a la flota cefalopodera, con tripulación mayoritariamente gallega y de la comarca de O Morrazo (Pontevedra).

Una pancarta con el lema 'Por un acordo xusto e para todos' encabezaba la marcha, organizada por la CIG, que recorrió el centro urbano de la localidad.

Entre otras personalidades, han participado en la protesta la alcaldesa de Marín, la popular María Ramallo y el regidor de Bueu, Félix Buncal, del BNG. También han asistido representantes de los grupos locales y cargos del Bloque como el responsable de organización, Bieito Lobeira, y el portavoz nacional, Xavier Vence.

Por su parte, Vence ha exigido a los presidentes de la Xunta y del Gobierno una "implicación potente" en la solución a este acuerdo, "para que se modifique", al argumentar que aboca a "la condena de cientos de trabajadores".

"en la patria del pulpo á feira"

En declaraciones a Europa Press, Vence ha ironizado con que "en la patria del pulpo á feira sería paradójico que se acabase siendo consumidores de pulpo pescado por la flota china y de otros países asiáticos".

También ha criticado que, con el actual protocolo, que rechaza la formación nacionalista y también los Ejecutivos central y autonómico, otras flotas "salen mejor paradas" a diferencia de los buques cefalopoderos que, según el portavoz nacional, es "la única sacrificada".

A su juicio, el motivo de esta situación es que ni la Xunta ni el Estado "han sido capaces" de conseguir un compromiso a nivel estatal y europeo, respectivamente.

Por tanto, si el resultado de la votación del día 8 en la Eurocámara es desfavorable, Vence augura "un panorama muy negativo", ya que, al tratarse de un texto a cinco años, supondría "que la flota cefalopodera entraría en reconversión", lo que equivaldría a "la ruina" de la comarca y de Galicia.

MANIFIESTO

El manifiesto, que estaba previsto que leyese el portavoz de CIG-Mar, Xabier Aboi, alerta de que, ante la votación definitiva del próximo día 8 en el Parlamento Europeo, "ni siquiera a día de hoy hay garantía de que se gane". Aboi ha advertido a los eurodiputados españoles "que anden con ojo" porque la CIG hará "públicos, con nombres y apellidos", a quienes no voten a favor de la flota gallega.

Los únicos apoyos que han podido recabar de cara a la votación del día 8 son los de los Verdes —a través de los que está representado el BNG—; del Partido Popular Europeo, UPyD, los diputados portugueses del Bloco de Esquerdas, los nacionalistas escoceses y galeses y el socialista gallego Antolín Sánchez Presedo. "De los demás no hay respuesta", ha lamentado Aboi.

El sindicalista ha responsabilizado de esta situación al Gobierno central que "no movió un dedo para frenar el acuerdo pesquero" y ha acusado a la Xunta de que ya en 2011 "aceptó" con su "silencio" la decisión del ministerio de "que fuese la UE la que le dijese a Mauritania de no incluir el pulpo en el acuerdo".

Por ello, el portavoz de CIG-Mar ha concluido que tanto la UE como el Gobierno español "tenían decidido desde el primer momento eliminar esta flota" a pesar de que los años 2011 y 2012 fueron, según Aboi, "los más rentables en capturas, tamaño y facturación de los últimos 20 años".

ANTECEDENTES

Xabier Aboi ha recordado que la flota de O Morrazo que faenaba en Mauritania era la "heredera" del banco canario-sahariano que "llegó a ser de 170 barcos", de los que subsisten 24, según CIG-Mar. Además del Sáhara, otros "caladeros tradicionales" para la flota de O Morrazo eran los de Guinea Bissau y Senegal, con los que "no volvió a haber acuerdo".

También se ha referido a los 300 barcos que faenaban en aguas del Gran Sol, reducidos a "menos de 100" este año, de los cuales "la mitad" no tienen bandera española porque los armadores fueron "obligados para no ser perseguidos" a abanderar sus buques en países como Francia o Gran Bretaña.

En esa misma línea, también se ha quejado por la situación en la que están las flotas de A Guarda, Ribeira y otras artes como cerco, bajura o arrastre, que se encuentran en fase de liquidación, desguace o a expensas de una cuota que Aboi ha calificado de "ridícula".

En cuanto a los 24 barcos de la flota cefalopodera que había hace 14 meses, uno ha sido vendido, otros seis desguazados "y varios están saliendo al mar a malvivir", ha denunciado el portavoz de CIG-Mar. Las pérdidas en la economía de O Morrazo y de Marín podrían superar los 50 millones de euros anuales y el cese de "cientos" de puestos de trabajo tanto en el mar como en tierra", ha añadido Xabier Aboi.

MENTIRAS

Para Aboi han sido "14 meses de mentiras y engaños" en los que la Xunta "ha aplaudido todo lo que decía Madrid", ha criticado Aboi, quien también se ha quejado de que ni el ministro de Pesca, Miguel Arias Cañete, ni el presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, han recibido a los afectados ni a sus representantes sindicales.

CIG-Mar ha insistido en que la flota gallega "fue utilizada como moneda de cambio" para beneficiar a los marisqueros andaluces y que incluso se le ha negado desarrollar una campaña experimental diseñada por científicos españoles para probar un nuevo modelo de gestión del pulpo.

Así, ante la incertidumbre en el resultado de la votación, Xavier Aboi ha concluido que los afectados por esta "injusticia" habían hecho "lo que había que hacer, pelear por lo que es nuestro y mantener en pie nuestra dignidad como gallegos".

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