El Comité Ejecutivo de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask) ha reclamado que "lejos de penalizar a un tejido empresarial que se encuentra ya muy debilitado y con importantes dificultades y barreras competitivas", la fiscalidad se convierta "cada vez más, en un instrumento de política económica al servicio del desarrollo, la competitividad y el empleo".

Además, en un primer análisis sobre el 'pacto de país' suscrito este lunes entre PNV y PSE, ha lamentado que éste limite "la búsqueda de acuerdos entre los agentes sociales" y lo concrete en "la negociación colectiva" de "exclusiva competencia entre sindicatos y organizaciones empresariales" y, no aluda al diálogo social sobre las políticas socio laborales, "de carácter tripartito y propio del Gobierno vasco".

En un comunicado, la patronal vasca ha valorado el hecho de que se haya cerrado un consenso entre jeltzales y socialistas que, "más allá de sus contenidos concretos, pueda colaborar en la mejora de la confianza y la estabilidad, aportando alternativas contra la crisis y sus consecuencias". A su juicio, resulta positivo que "en un momento como el actual, necesitado de grandes pactos de país entre las fuerzas políticas vascas, PNV y PSE hayan alcanzado un acuerdo".

La confederación empresarial ha asegurado que el pacto político suscrito, "orientado a promover de forma prioritaria la reactivación económica y el empleo", era necesario. No obstante, ha deseado que "tanto por la gravedad de la situación socioeconómica, como por el carácter estratégico de las cuestiones que se incorporan", el acuerdo "tenga una base lo más amplia posible" y que sea "capaz de sumar el máximo de voluntades y esfuerzos a lo que debe ser un objetivo común de país".

La patronal vasca ha valorado y destacado, asimismo, el "papel" que el acuerdo atribuye a la Administración "en la optimización de recursos y en la búsqueda de soluciones inmediatas contra la crisis", pero ha advertido de que "más allá de ese esfuerzo, la mejor solución de medio y largo plazo pasa necesariamente por el apoyo y estímulo para nuestro tejido productivo, al ser éste el único que con su actividad y desarrollo es capaz de garantizar el crecimiento, el empleo, la sostenibilidad de los recursos públicos y del sistema".

La confederación empresarial se ha mostrado satisfecha por que el acuerdo "incorpore la posibilidad de poner en marcha un Fondo Euskadi para la financiación de nuevas iniciativas e inversiones", que "deberá completarse con otras medidas de incentivación y estímulo a la actividad del tejido productivo hoy existente" y ha animado a los firmantes "a la búsqueda de medidas efectivas para favorecer este objetivo".

También ha recordado que durante los años en que se ha prolongado la crisis, se han perdido "más de 7.000 empresas, el 11 por ciento del tejido productivo vasco" y ha puntualizado que "solo con la recuperación de éste y la creación de nuevos proyectos empresariales será posible la creación y recuperación del empleo".

FISCALIDAD

Asimismo, ha reclamado que "lejos de penalizar a un tejido empresarial que se encuentra ya muy debilitado y con importantes dificultades y barreras competitivas", la fiscalidad se convierta "cada vez más, en un instrumento de política económica al servicio del desarrollo, la competitividad y el empleo".

Por otra parte, y "a la espera de una valoración más exhaustiva de las medidas fiscales planteadas", los empresarios vascos han apostado por "utilizar con mayor intensidad y contundencia los instrumentos fiscales de que dispone la Comunidad Autónoma Vasca".

El Comité Ejecutivo de la patronal vasca ha censurado que los impulsores del acuerdo no establezcan "límites temporales a la aplicación del incremento de la presión fiscal" incluida en el documento, pese a que esta medida se adopte para responder "a una situación coyuntural".

También resalta la mención que se hace a "la búsqueda de acuerdos entre los agentes sociales, limitándolo a la negociación colectiva", un campo que recuerda que es "campo de exclusiva competencia entre sindicatos y organizaciones empresariales" y, sin embargo, no aluda al diálogo social sobre las políticas socio laborales, "de carácter tripartito y propio del Gobierno vasco".

Por último, Confebask ha ofrecido al Gobierno vasco su "apoyo y colaboración" para el desarrollo de actuaciones "que contribuyan a la reactivación de la economía y el empleo", y ha mostrado su "plena disposición a seguir aportando como hasta ahora desde la responsabilidad y el afán constructivo".