El aumento de los extranjeros 'salva' la temporada de verano pese a la crisis del turista español

  • Patronales y analistas destacan un aumento de los viajeros foráneos por encima de lo previsto (un 3,9% hasta agosto), en parte por el "efecto Egipto".
  • Las comunidades más beneficiadas por esta mejora son Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana. Madrid, en cambio, cae un 10,7%.
  • Cada vez más turistas optan por alquilar un apartamento en detrimento de los hoteles; apenas un 10% de los pisos cumple con la normativa.
Playa de la Malvarrosa en Valencia.
Playa de la Malvarrosa en Valencia.
Kai Försterling / EFE
Playa de la Malvarrosa en Valencia.

Los turistas europeos e internacionales siguen confiando en España para pasar sus vacaciones. Y la tendencia va a más, a la vista de las cifras oficiales. Tanto que la principal industria del país (supone el 11% del Producto Interior Bruto) ha logrado salvar lo que va de temporada de verano a pesar del desplome registrado por el turismo interno, afectado por la crisis económica. En un momento en el que las autoridades y los economistas apuntan al exterior como motor de la recuperación económico, el turismo ha supuesto para España más de 32.000 millones de euros en exportaciones en lo que va de año.

A falta de datos concluyentes de agosto (este lunes se han comenzado a elaborar las encuestas de ocupación), patronales, operadores y analistas del sector coinciden en que el sector, a la vista de la coyuntura, ha ido "globalmente bien", tal como señala Juan Antonio Duro, catedrático de Economía de la Universitat Rovira i Virgili. Entre los motivos de este éxito, en su opinión, además del llamado "efecto Egipto" (numerosos turoperadores que trabajaban con este país árabe han optado por otros destinos debido al aumento de la violencia), cabe mencionar "el fortalecimiento de mercados tradicionales como el británico (supone el 20% del gasto total) y el auge de otros nuevos, como el ruso", explica.

Detrás de este aumento de la demanda de turistas extranjeros (hasta julio llegaron 34 millones, un 3,9% más que un año antes, según datos del Gobierno) está una política de oferta agresiva que ha luchado por no perder cuota de mercado. Es decir, se están bajando o manteniendo los precios. Y es que, tal como indica el profesor Duro, "estos indicadores luego no repercuten tanto en resultados económicos positivos. Y es que, por ejemplo, los turistas franceses resisten en volumen, pero se quedan menos días y buscan ofertas más baratas que otros años", explica.

Más rusos, nórdicos y franceses

Las estadísticas oficiales, a falta de los datos de agosto, dicen que en los primeros siete meses del año el gasto de los turistas extranjeros creció un 6% respecto al año 2012. Parte de este aumento se debe a la irrupción de los turistas rusos, cuyas llegadas se han incrementado un 30,6% respecto al año pasado, tal como señala el informe Frontur, del Instituto de Turismo de España. En destinos de sol y playa como Tenerife la llegada de rusos casi duplica los registros del año pasado, lo que ha posibilitado que la ocupación en agosto ronde el 75%-80%. Una cifra buena si tenemos en cuenta que la temporada alta en Canarias es en invierno.

Los países nórdicos han aumentado un 18,5% sus llegadas a España entre enero y agosto; y los franceses un 16,4%. "Tenemos una industria que sigue siendo valorada y sigue teniendo marca", constata el profesor Duro. Una industria que además, tras 9 meses de destrucción, ha vuelto a crear empleo neto en julio.

Otra causa que explica el aumento de cuota de mercado en turistas extranjeros es la proliferación de las aerolíneas de bajo coste, que han facilitado el trasporte de personas a nivel internacional. Y es que mientras las compañías aéreas tradicionales han caído en los primeros siete meses del año un 3%, las low cost han crecido un 3%, y ya copan el 54% del mercado de los viajes por aire, tal como indican las estadísticas del Ministerio.

Desplome del turismo nacional

En España, son los turistas británicos (23% del total), los franceses (15%) y los alemanes (16%) los que copan más de la mitad del mercado. Buscan principalmente sol y playa, y son precisamente estas zonas turísticas las que mejores cifras están experimentando este verano, en detrimento de la España verde y el interior, por ejemplo. Así, Andalucía, Comunidad Valenciana y Cataluña han sido las regiones que mayores incrementos de visitantes registraron en julio, según datos de la encuesta Frontur.

La aparición de nuevos clientes de países emergentes han permitido mantener las cifras de ocupación de los últimos años en zonas como por ejemplo Ibiza y Formentera, islas donde se han sentido especialmente las crisis económicas de España e Italia. "Los españoles están missing y los italianos están sufriendo mucho. Estamos en economía de crisis y sobrevivir ya está bien", explica Manuel Sendino, portavoz de la patronal hotelera de Baleares.

Tras seis años con el paro en aumento, y con la capacidad de consumo en mínimos, el turista nacional ha continuado a la baja. Entre enero y julio (últimos datos disponibles) los viajeros españoles realizaron 86,4 millones de desplazamientos, un 6,9% menos que un año antes, según la encuesta Familitur, elaborada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Es la cifra de viajeros más baja desde el inicio de la crisis, si bien los analistas del Servicio de Estudios de La Caixa estiman que la caída del turismo interno ya ha tocado fondo.

Este descenso en el turismo interno está afectando especialmente a destinos 'verdes' como Galicia y Asturias y a ciudades como Madrid, tal como explica el profesor Juan Antonio Duro. La situación de la capital está siendo especialmente dura este verano, ya que a la caída del cliente nacional se ha unido, en este caso, el desplome del turista extranjero, que en julio descendió un 10,7% respecto al año anterior.

El turismo rural, ocupado en un 95% por viajeros nacionales, ha sido otro de los principales perjudicados por la crisis. A pesar de que las previsiones eran aún más pesimistas, han registrado un julio "muy flojo, con una ligera mejora en agosto, que ha registrado una ocupación aproximada del 70%, cuando pensábamos quedar aún más abajo", reconoce Jesús Marco, presidente de Asetur, la asociación que engloba al sector. En su opinión, a pesar de que septiembre y el otoño se presentan algo mejor por el pronóstico de una buena temporada de setas, "no se va a dar un buen año porque la crisis es muy fuerte y hay demasiada oferta". Tanta que fuentes del sector hablan de cerrar casi la mitad de las plazas ofertadas.

En Barcelona, por contra, se está registrando una ocupación muy similar a la del año anterior, según los datos del Gremio de Hoteleros, que estiman que agosto ha acabado con un 85% de sus habitaciones de hotel ocupadas. Y eso a pesar de que, como recuerda Manel Casals, director general de la patronal barcelonesa, llevan ya más de dos años "afectados por los apartamentos ilegales".

Nuevas costumbres del turista

Los viajeros cada vez optan más por planificar ellos mismos, desde casa, sus vacaciones, y el turismo tradicional está dando paso a nuevos usos y costumbres. Así, a pesar de que se han recibido 34 millones de turistas extranjeros (y se espera acabar el año por encima de los 59 millones, cifra récord que auparía a España a la tercera posición en el ránking mundial, por detrás de Francia y EE UU) estos apenas han generado 37,6 millones de pernoctaciones hoteleras entre enero y julio, según datos del INE. Prácticamente un día por visitante.

Los datos oficiales muestran además que hasta agosto se han producido 16,9 millones de pernoctaciones en alojamientos no hoteleros (albergues, apartamentos...), y eso sin contar las no declaradas, que son mayoría. La generalización del diseño de las vacaciones por internet ha facilitado la aparición de un mercado irregular y creciente de apartamentos "pirata" en alquiler. Irregular porque apenas un 10% está dado de alta en las bases de datos del sector; y creciente porque, al no pagar impuestos, ha supuesto una fuente de ingresos alternativa a la venta, en pleno desplome de los precios de la vivienda.

"Es una tendencia que implica un problema: La falta de control. Las administraciones deben regular cuanto antes este tipo de economía, ya que hacen competencia desleal cada vez en más ciudades y sectores", explica Juan Antonio Duro. Así, no es raro encontrar por la red ofertas de todo tipo de alojamientos no reglados "en los que no hay ningún tipo de garantía o calidad, y el servicio llega a ser tan deficiente que es el propio usuario el que tiene que llevar las sábanas", señala Jesús Marco, de Asetur.

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