El centro de la ciudad es el área con más retenciones de tráfico y registra también el mayor número de zonas propicias para hacer ‘pirulas’. En los barrios rurales son menos numerosas, pero más utilizadas, debido a que los vecinos confían en la menor presencia policial en estos distritos.

En muchos casos, los giros implican peligro para otros vehículos o peatones y convierten estas zonas en trampas impredecibles. El objetivo es ahorrar tiempo, y los coches giran sin previo aviso donde más les conviene.

Muchas veces, el atajo pasa por ocupar carriles reservados al bus y al taxi, como en César Augusto. Los coches particulares no pueden circular por el tramo del Mercado Central y deben rodear por Predicadores y San Blas, pero la mayoría opta por saltarse la restricción para ahorrar tiempo.

El giro reservado para taxis en la Puerta del Carmen tampoco se respeta. «Hay más turismos que taxis y buses», explica Luis Miguel Torres, presidente de los taxistas.

En otras ocasiones, los conductores se inventan giros en zonas prohibidas. Es el caso de la media rotonda de la plaza de San Miguel, Espartero con Coso o Víctor Jara con avenida de Santa Isabel.

Circular por pequeñas calles en dirección prohibida o dar la vuelta en plena calzada es habitual, sobre todo, en la Margen Izquierda. «En Sobrarbe con Almadieros del Roncal hacen giros de 180 grados, y, en otras calles, no se respeta ninguna norma», explica Rafael Tejedor, del Rabal.

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...dónde se hacen ‘pirulas’

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Carriles separados no se respetan

En el puente de Santiago sólo el carril central es para seguir recto, pero los conductores se cruzan desde cualquiera. Lo mismo ocurre en la plaza Basilio Paraíso o en la plaza Mozart.

Aparcamientos a la izquierda

Ya no sólo hay dobles filas a la derecha que entorpecen la circulación. En paseo de Longares, La Azucarera o Mas de las Matas hay vehículos estacionados en ambos lados.

Semáforos invisibles

Otra queja muy habitual entre los vecinos en cuanto a infracciones de tráfico es la falta de respeto a los semáforos. En avenidas grandes y rectas, donde los semáforos suelen ser sólo para dejar paso a peatones y no a coches, los vehículos suelen saltárselos si no pasa nadie. Es el caso de las calles de Pablo Ruiz Picasso, Marqués de la Cadena o las principales vías de La Almozara. Por la noche, cuando hay poca circulación, es habitual también en avenida de Cataluña y Santa Isabel.

Las infracciones

Éstas son algunas de las ‘pirulas’ más habituales del tráfico en la ciudad:

Sólo para bus y taxi en césar augusto. La mayoría de conductores zaragozanos no realizan el rodeo que hay que dar por la calle Predicadores y circulan recto por César Augusto en un tramo reservado a taxis y autobuses.

Cambios de carril coso. Los conductores se inventan giros que no existen o se cruzan de carril sin respetar las señalizaciones.

Semáforo en rojo José oto. La salida de José Oto a Marqués de la Cadena se ve dificultada por los semáforos, ya que cuando pueden salir, los coches parados en la avenida no lo permiten. Como resultado, la mayoría se salta el semáforo para poder salir.

Cruzar a lo loco maría zambrano. La explanada utilizada para aparcar entre María Zambrano y Gómez de Avellaneda (junto al hotel) se usa para cruzar de una a otra calle sin dar el rodeo. Además, para salir en dirección León Felipe, circulan en sentido contrario.

Giros de 180 grados rabal y actur. En Sobrarbe, San Juan de la Peña y otras calles del Rabal se realizan giros de 180 grados, a pesar de la línea continua. En la salida de Vicente Aleixandre, en el Actur, ocurre lo mismo, cuando lo correcto sería dar la vuelta a la rotonda.

Evitar media rotonda plaza san miguel. Para evitarse algún semáforo, muchos coches hacen un giro de 90 grados, en lugar de la media rotonda establecida en la plaza San Miguel.