Cruz Roja Zaragoza va a reformar sus instalaciones para mejorar su servicio de teleasistencia, que ha duplicado el número de usuarios en los últimos meses en la provincia, permitiendo la creación de tres nuevos puestos de trabajo, con una estimación de personas que podrían atender de hasta 15.000 o 16.000.

El coordinador provincial de Cruz Roja Zaragoza, Antonio González, ha explicado en declaraciones a Europa Press que después del verano se van a realizar obras en la última planta de su sede en la capital aragonesa, donde está ubicado el centro de coordinación, que consistirán en dejar toda la planta diáfana para ganar espacio, pasando de los 120 metros cuadrados a cerca de 300.

Asimismo, se instalará en esa zona suelo técnico y se realizará una distribución con mamparas, además de dejar "un espacio grande abierto". También se emplazará allí el servicio de guardallaves, con un acceso restringido.

El número de operadores irá entre los diez o doce y hasta los 24, según vaya creciendo el servicio. Actualmente, estos se encuentran en el Parque Tecnológico Walqa, que da servicio para todo Aragón, siendo centro de respaldo para otras Comunidades autónomas en caso de necesidad.

Cruz Roja posee en España once centros de este tipo enlazados en red, de forma que si uno falla, la llamada pasa al siguiente, lo que hace "casi imposible que se deje de atender a ningún usuario" de esta entidad, ha apuntado González.

Igualmente, ha precisado que en su sede cuenta ya con un sistema autónomo de energía y otro de comunicación por radio ya que la telefonía móvil es "de lo primero que desaparece en situaciones de emergencia".

Salto hacia adelante

El coordinador provincial de Cruz Roja Zaragoza ha indicado que desde el pasado 1 de mayo ofrecen servicio de guardallaves en la capital aragonesa, que ha sido "un salto hacia adelante porque era algo que demandaban los usuarios".

El coordinador provincial de Cruz Roja Zaragoza ha dicho que la respuesta en el servicio de guardallaves es, como máximo, de 25 minutos y hay una persona las 24 horas del día de guardia con un vehículo, que posee un botiquín por su fuera necesario realizar una primera atención de urgencia.

Según ha resaltado, este servicio ofrece la "tranquilidad y autonomía" de saber que si tienen una urgencia y necesitan las llaves de su domicilio "están disponibles en un periodo de tiempo muy corto" y, mientras tanto, "están a buen recaudo".

González ha señalado que el guardallaves ha supuesto crear dos puestos de trabajo y medio, mientras que el incremento de usuarios en el servicio de teleasistencia en general ha hecho que la persona que instalaba los aparatos también se dedique ahora por completo al mismo, sumando en total tres empleos y medio nuevos.

Apuesta por la teleasistencia

El coordinador provincial de Cruz Roja ha precisado que la organización ha apostado por la teleasistencia porque hay demanda de este servicio. En él, se da atención inmediata ante urgencias domésticas y sanitarias las 24 horas del día, los 365 días del año, para lo que el usuarios lleva un llamador como colgante o en la muñeca, que efectúa la llamada con solo pulsarlo.

Asimismo, incluye seguimiento individualizado y visitas de voluntarios de Cruz Roja, agendas para recordar datos importantes, aviso a familiares y actividades complementarias.

El coste del servicio es de 18 euros mensuales y de 25 si se opta también por el guardallaves, aunque se aplica una tarifa diferente si la persona no puede pagar esa cantidad, tras un informe de los servicios sociales, ya que "por motivos económicos no podemos dejar que nadie que se quede sin él".

Respecto al tipo de usuarios, además de las personas mayores, también las hay jóvenes que viven solas y tienen problemas de movilidad. El usuario más veterano es una señora que lleva 16 años con él. Las personas que forman parte él actualmente son 562.

González ha comentado que si bien "antes parecía que el hecho de que una persona mayor necesitara una ayuda indicaba que empezaba el declive", desde hace unos años se ha entendido que la teleasistencia "facilita que las personas se queden en su domicilio, vivan solas y tenga más autonomía", estando las familias "más tranquilas, aunque la persona no esté acompañada las 24 horas del día".

Cuando el usuario se desplaza de su domicilio, por ejemplo, en verano, el servicio se deja en suspenso. No obstante, Cruz Roja Zaragoza tiene previsto poner en marcha la teleasistencia móvil en octubre, es decir, a través del teléfono móvil —actualmente solo se ofrece con fijo—.

Consejos de verano

El coordinador provincial de Cruz Roja Zaragoza ha relatado que su organización realizada "llamadas de tipo preventivo" a sus usuarios, también a los de teleasistencia, ante circunstancias como una ola de calor o alertas por vientos, dando consejos como la necesidad de hidratarse, de salir con protección en la cabeza y de no estar al sol más horas de las debidas.

Por otra parte, a las personas de este servicio se les ofrece la posibilidad de participar en diferentes actividades, como el programa de envejecimiento activo, con talleres de memoria, abalorios o papiroflexia, y se les aportan materiales para que realicen actividades en casa y ejercicio físico.

En el medio rural, técnicos de Cruz Roja organizan actividades en colaboración con diferentes municipios. En otros lugares, voluntarios de las diferentes asambleas que hay en la provincia son los encargados de los talleres. "Un porcentaje alto de los usuarios de teleasistencia participa en algún taller", ha manifestado González, así como en actividades de ocio, salidas y excursiones.