El empresario catalán Joan Alsina fue encontrado muerto y con evidentes signos de violencia en su casa de Sant Cugat del Vallés (Barcelona). Una de sus dos hijas halló el cadáver el pasado lunes por la tarde.El juez ha decretado secreto de sumario y los Mossos sólo aclararon que le mataron con arma blanca. Aunque el constructor nunca había sido amenazado ni habían asaltado su domicilio para robar, no se descarta ninguna hipótesis y apuntan a que podría tratarse de un ajuste de cuentas. A pesar de que los indicios hacen pensar que no fue un robo –lo que continuaría la oleada de hurtos iniciada en Cataluña el pasado año– la vivienta estaba revuelta.