El Parlament aprobó este jueves por primera vez una moción que supone la apertura del proceso para la posible regulación del uso del burka y el niqab en los espacios públicos en Cataluña. CiU, PSC, PPC y C's permitieron con sus votos que prosperara la petición al Govern para que «estudie los supuestos de limitación o prohibición» de las piezas que «oculten el rostro».

Aun cuando la moción no menciona el burka ni el niqap explícitamente, todo el mundo reconoció en la Cambra catalana que la cuestión de fondo que ha motivado la iniciativa parlamentaria es el uso de estos velos integrales.

ERC,que se abstuvo en los puntos claves de la moción, hizo constar su oposición a cualquier normativa que suponga la pérdida de «derechos» y de la «dignidad». ICV-EUiA y la CUP se opusieron a la moción y señalaron el peligro que tiene abordar este tema desde la prohibición.

La iniciativa parlamentaria fue presentada por el grupo de CiU y deja libre el terreno al Govern de la Generalitat para preparar la prohibición del velo integral en Catalunya. De hecho, el debate parlamentario se ha producido después de que la justicia haya anulado el decreto del Ajuntament de Lleida que prohibía el uso del burka y el niqab en los espacios públicos. Esta ordenanza es similar a otras aprobadas por otros municipios, con lo que CiU optó por tratar el tema en el Parlament para legitimar aún más al Govern, quien ya ha expresado su deseo de prohibir el burka y el niqab.

La moción aprobada por el Parlament recoge la necesidad de «estudiar y analizar los supuestos de limitación o prohibición de ocultación del rostro en el espacio público bajo parámetros de seguridad ciudadana y orden público» para «respetar unas normas comunes de convivencia y preservar la integridad de las personas sea cuál sea su origen, sexo o forma de pensar».

La moción también pide «dotar a los ayuntamientos de la cobertura legal necesaria en relación con las ordenanzas que aprueben en materia de seguridad y espacio público, así como de medios para incrementar la mediación» para evitar conflictos.

Varias entidades sociales, de defensa de los derechos humanos y de inmigrantes de Cataluña  rechazaron el pasado miércoles la intención del Govern de prohibir el burka y el nicab en espacios públicos.

Según su manifiesto, el burka es «muy minoritario»  en Cataluña y «no supone ningún problema» en la actualidad. De hecho, según los portavoces, la prohibición estigmatizará todavía más a estas mujeres, las hará cerrarse en su casa y las aislará más.

SOS Racisme, Amnistía Internacional, la Confederació d’Associacions Veïnals de Catalunya, CC.OO, Ca la Dona y entidades musulmanas consideran que esta legislación podría incrementar el discurso xenófobo.

Las entidades alertan que las mujeres tendrían dificultades para acceder a la salud, la educación, la cultura y el ocio. Aseguran que defienden la igualdad de hombres y mujeres y que rechazan cualquier forma de sumisión de las mujeres o de limitación de su libertad, pero apuestan por la mediación, ya que la prohibición en otros países ha sido contraproducente.