El director xeral de Política Financieira, Manuel Galdo, ha defendido que, cuando el Gobierno gallego tuvo conocimiento "público" en octubre de 2011 de las indemnizaciones para los contratos de alta dirección de Novacaixagalicia, "ya no podía hacer nada porque la caja era un banco ya". "Si antes, siendo una caja, no teníamos competencias autonómicas, siendo un banco menos", ha aseverado.

Lo ha manifestado después de que el compareciente que le antecedió en la comisión de investigación de las cajas, Joaquín Caballero, representante de la Consellería de Facenda en la comisión de control de Novacaixagalicia, indicase que el órgano en el que representaba a la Xunta tuvo conocimiento de la cuantía de los contratos casi un año después de que fuesen ratificadas en el primer consejo de administración de la entidad fusionada.

En este sentido, Galdo ha insistido en que las competencias sobre el control de las indemnizaciones nunca fueron autonómicas, sino que residían en el supervisor, pero ha añadido, además, que en el momento en el que se hicieron públicas las indemnizaciones, la actividad financiera "ya no está en la caja, sino en un banco", por lo que la Xunta podía hacer "aún menos" al respecto.

Entre críticas de la oposición por "echar balones fuera" y aferrarse "al Banco de España", el alto cargo de Facenda ha aludido a la comparecencia de Caballero y ha situado en octubre de 2011 la denuncia que un representante sindical en el consejo de administración de Novacaixagalicia presentó, en alusión a dichas indemnizaciones, ante el Gobierno gallego.

Al respecto, aunque ha insistido en que "no podía hacer nada", ha recordado que el Ejecutivo autonómico sí se dirigió "verbal y por escrito" al Banco de España y trasladó dicha denuncia al director general de supervisión, del que, ha lamentado, no se recibió "ninguna respuesta".