El Ayuntamiento de Madrid da vía libre para instalar terrazas en más aceras y con menos requisitos

  • Una ordenanza permitirá poner terrazas en tiendas y gimnasios, dejará adosarlas a las fachadas y quita trabas para las de más de 100 metros cuadrados.
  • Ana Botella pretende "agilizar los procedimientos" para ampliar aún más la proliferación de veladores: de 2009 a 2012 se han instalado un 150% más.
  • Los vecinos critican la "invasión" de terrazas y planean llevar al Ayuntamiento al Tribunal de Estrasburgo: "Madrid no puede ser un inmenso botellódromo".
Una terraza, ocupando gran parte de la acera en una plaza del barrio de La Latina (Madrid).
Una terraza, ocupando gran parte de la acera en una plaza del barrio de La Latina (Madrid).
JORGE PARÍS
Una terraza, ocupando gran parte de la acera en una plaza del barrio de La Latina (Madrid).

Terrazas más grandes, ocupando más calles de la capital y con menos impedimentos administrativos para su instalación. La nueva Ordenanza de Terrazas y Quioscos de Hostelería y Restauración, recién elaborada por el Ayuntamiento de Madrid, acentuará todavía más la proliferación de veladores en las calles de la capital, al ampliar la tipología de establecimientos que podrán instalar mesas en su exterior y al reducir algunos requisitos burocráticos para conseguir la autorización. Para el Consistorio es una forma de "dinamizar la actividad económica", mientras que los residentes de barrios céntricos temen la invasión que se les avecina: "Si ya es insoportable, esto se convertirá en una tortura acústica", lamenta Juan Carlos Mora, de la asociación vecinal de Las Letras.

Hasta ahora, la normativa municipal solo permitía instalar terraza a aquellos locales cuya actividad principal fuera la hostelería, como bares, cafeterías o restaurantes. Pero la futura ordenanza (que se ha aprobado este miércoles en Junta de Gobierno) dará la posibilidad de sacar mesas y sillas a "los hoteles y a aquellos establecimientos con una actividad de hostelería como uso asociado, como teatros, academias, tiendas, museos o gimnasios que tengan una cafetería, un bar o un restaurante", según el Ayuntamiento. La normativa sale el jueves 13 de junio a información pública y se podrán presentar alegaciones hasta el 13 de julio. Después el Ayuntamiento la llevará a pleno para su votación, aunque posiblemente no esté vigente hasta finales de la actual temporada de terrazas.

Previsiblemente, esta ampliación llenará las calles de la capital de veladores, pese a que las aceras ya están saturadas de estas instalaciones. Según datos del Ayuntamiento de Madrid, el número de terrazas en la vía pública madrileña se ha incrementado en un 150% en los últimos años: de las 1.495 que se autorizaron en 2009 a las 3.740 de 2012. "El barrio está colapsado, ya no se puede ni pasear por las aceras", apunta Ramón Rufino, portavoz de los residentes del entorno de Plaza Mayor. Desde el Consistorio aseguran que la modificación de la normativa intenta "dar respuesta al aumento de las solicitudes para estas instalaciones". La propia alcaldesa Ana Botella anticipó el pasado viernes durante el Debate del Estado de la Ciudad que la ordenanza persigue "tres objetivos: dinamizar, simplicar y facilitar su instalación".

Facilidades para los hosteleros

Pero las facilidades para los hosteleros no se quedan ahí. La nueva norma elimina requisitos que hasta ahora eran de obligado cumplimiento, entre ellos la limitación del espacio. La ordenanza que se ha aplicado en los últimos años prohíbe instalar terrazas que superen los 100 metros cuadrados de superficie, aunque permite hacer excepciones siempre que se cuente con el visto bueno de la Comisión Especial de Terrazas (un órgano creado en 2009 para valorar excepciones legales). En cambio, la futura normativa dejará superar esta superficie "sin necesidad de acudir" a esta comisión. Según fuentes municipales, esta novedad se ha introducido para "beneficiar a las terrazas de quioscos de los parques".

También desaparecen limitaciones en el tipo de mobiliario: los hosteleros podrán sacar a su terraza barriles, bancos o mesas altas (y no solo las clásicas mesas con cuatro sillas), les dejarán adosar la terraza a la fachada del establecimiento si hay espacio de sobra en la acera y se les permitirá anclar elementos para delimitar los márgenes de la instalación (vallas metálicas o mamparas). En este último caso, el dueño del local deberá dejar una fianza como garantía de que, al retirar el velador, devolverá la vía pública a su estado original. Incluso, "se flexibiliza el régimen de distancias", al reducir el espacio mínimo para el paso de peatones a 2,50 metros (frente a la anchura de 3 metros que marca la norma actual).

Esta permisividad tendrá un claro efecto secundario: al proliferar las terrazas, habrá más establecimientos que paguen la tasa correspondiente y, por tanto, el Ayuntamiento recaudará aún más. La alcaldesa ha encontrado en estas instalaciones una fuente rápida de ingresos, como lo demuestra el incremento del 32% en la recaudación prevista este año con la tasa por ocupación de la vía pública con terrazas (7,58 millones de euros en 2013, según los Presupuestos municipales).

"Atentado contra la salud pública"

En barrios como Las Letras, Chueca, Ópera o La Latina, los vecinos coinciden en denunciar que el Ayuntamiento está "hurtando el espacio público a los madrileños, enriqueciendo a los dueños de los locales y negando el descanso de los residentes". Su indignación por el aumento de terrazas llega hasta el punto de que están planeando llevar al Consistorio madrileño ante el Tribunal europeo de Estrasburgo "por atentado contra la salud pública, debido al ruido que provocan", explica el representante vecinal de Las Letras. "Hemos pedido una reunión con Botella. Si en un mes no contesta, llevaremos el caso a Europa porque Madrid no se puede convertir en un inmenso botellódromo", advierte Mora. Ante estas protestas, el Ayuntamiento responde que se ha "intentado conciliar las peticiones de los empresarios con el derecho al descanso de los vecinos".

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