Ser más inteligentes, mejorar la preparación y adaptarse rápido a los cambios para hacer frente a la competencia turística mundial son algunos de los planteamientos del Plan de Innovación y Excelencia Turística presentado este viernes y que tiene, entre otros objetivos, reforzar la marca Costa del Sol y la competitividad del destino.

El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, han informado sobre esta iniciativa que contará con cuatro millones de inversión —3,3 millones por parte del Ejecutivo central y 700.000 euros de la institución malagueña— y que incide en la importancia de la calidad, la diversificación de la oferta y en la creación de productos turísticos.

Este plan no incluye infraestructuras y hace hincapié en la importancia de segmentar la oferta. Así, Borrego ha indicado que se pondrán en valor productos como la gastronomía o el enoturismo, entre otros, teniendo en cuenta que el turista está "cada vez mejor formado e informado".

Dicho plan, según ha precisado, es complementario al Consorcio Qualifica, del que forma parte el Gobierno central, la Junta de Andalucía así como ocho ayuntamientos del litoral occidental y agentes sociales y económicos. En este sentido, ha apuntado que cuando el Ejecutivo autonómico "cumpla con el déficit, —el Gobierno— podrá aportar las cantidades comprometidas".

Por su parte, Bendodo ha incidido en la necesidad de ser "más inteligentes" y mejorar la preparación ante la competencia "que es mundial y muy dura". Así, ha recalcado la importancia de conocer las necesidades de los turistas y dar respuesta a lo que solicitan, yendo a los destinos a preguntarles "por qué no eligen la Costa del Sol y dar respuestas a sus preguntas".

La innovación, ha puntualizado, es "una exigencia permanente", y ha considerado que se deben corregir los errores "sin miedo a cambiar lo que está mal y no funciona". "La excelencia es un compromiso", ha manifestado Bendodo durante su intervención ante el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, y otros regidores de la provincia; representantes institucionales y responsables del sector turístico malagueño.

Este plan beneficia a todas las comarcas malagueñas y, además de potenciar los segmentos de sol, playa y ocio, los más tradicionales del destino Costa del Sol; pretende dar "un salto de calidad" y ahondar en sectores sobre los que ya se está trabajando pero que se quieren impulsar, caso del agroalimentario, potenciando los productos de la tierra; el enoturismo, así como los vinculados a golf, congresos, reuniones, cultural o gastronómico. "Es intentar hacer mejor lo que ya venimos haciendo bien. No podemos quedarnos atrás", ha apostillado.

Dentro de esta iniciativa se destinarán 300.000 euros para realizar un análisis de la comarca de la Axarquía, que quiere convertirse en un nuevo modelo de turismo sostenible, respetando sus condiciones naturales, "y que sea referente único del sur de Europa", ha indicado el presidente de la Diputación, quien ha recordado que hoy por hoy el turista "busca sensaciones".

Para la secretaria de Estado de Turismo, España ha iniciado un nuevo modelo cimentado en la innovación y la excelencia, apoyando "sin fisuras" a los emprendedores. En este punto, ha considerado a la Costa del Sol como una de las potencias históricas y que aún tiene "más potencial" que desarrollar.

Ha sostenido que no se puede "morir de éxito y vivir de las rentas del pasado". "La Costa del Sol es mucho más que sol y playa y aunque es su mejor fortaleza, no es la única", ha manifestado, al tiempo que se ha referido a la importancia de las nuevas tecnologías: "estamos ciegos si las empresas no se incluyen en la era digital".

áreas de actuación

Dentro de este plan se incluirán siete convenios que se centran en estrategias de competitividad para pequeñas y medianas empresas de la Axarquía; el impulso del sector vitivinícola; mejora de la llamada inteligencia competitiva; intercambio de experiencias empresariales para fomentar la colaboración; dinamización del tejido productivo agroalimentario a través de la marca 'Sabor a Málaga'; programas formativos, y prospectiva de comercialización en mercados turísticos emisores.

La vigencia de estos siete convenios es de dos años, por lo que se desarrollarán hasta mediados de 2015. El programa formativo contempla una quincena de cursos de habilidades directivas, marketing online, excelencia en la gestión, eficiencia y ahorro de costes, turismo de salud, creación de empresas, turismo activo, náutico, plataformas de comercio electrónico o gestión empresarial agroalimentaria. Los cursos comenzarán este mes de junio y en ellos participarán unos 450 empresarios.

En el campo de la mejora de la inteligencia competitiva se llevarán a cabo actuaciones de captación, diagnóstico, análisis y planes de acción para favorecer el dinamismo empresarial. Esta actividad incidirá en la gestión y comercialización mediante el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. También se favorecerá la transmisión de conocimientos con foros abiertos que establezcan proyectos colaborativos.