Golpe al clan de la Camorra que movía 60.000 kilos de hachís al año entre Italia y España

  • Cae uno de los principales clanes de la Camorra italiana en España.
  • Hay 99 detenidos, 30 de ellos en España. Aquí blanqueaban el dinero procedente de sus delitos: unos 60 millones de euros anuales.
  • La mujer del capo, en Italia, había amenazado a la amante brasileña con la que tuvo un hijo y que residía en Tarragona.
  • El ministro del Interior asegura que no hay una "amenaza suplementaria" para España tras los actos terroristas de París, Londres y el maratón de Boston.
  • España, el paraíso frustrado de la Camorra.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en una imagen de archivo.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en una imagen de archivo.
CHEMA MOYA / EFE
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en una imagen de archivo.

Giusseppe Polverino, de 54 años, alias 'O Barone', el capo de la Camorra italiano que solo bebía una marca de agua, Solán de Cabras, seguía controlando el clan que lleva su nombre de una celda de una cárcel napolitana. Detenido en marzo de 2012 en Jerez de la Frontera (Cádiz), sus tentáculos seguían llegando a España. Hasta este lunes. La Guardia Civil, en una operación dirigida por la Audiencia Nacional y la Fiscalía, ha desarticulado complentamente el clan Polverino en España. En total han sido detenidas 99 personas, 30 de ellos en España.

El clan Polverino, que operaba en España desde el año 2006, controlaba el tráfico de hachís entre nuestro país e Italia. Era capaz de mover entre 50.000 y 60.000 kilos al año, lo que le reportaba unos beneficios de 50-60 millones de euros anuales. La operación ha sido compleja. Han participado 350 agentes en España e Italia. Aquí, en nuestro país, la Guardia Civil ha intervenido 136 inmuebles en la costa mediterránea, 27 coches de alta gama y 263 cuentas corrientes. Se han efectuado registros es siete provincias españolas: Barcelona, Tarragona, Castellón, Alicante, Málaga, Cádiz y Ceuta. En España también blanqueaban el dinero que obtenían con el tráfico de drogas.

El clan controlaba todo el arco Mediterráneo, frontera clave para que el hachís entre en España desde Marruecos. La organización se dividía en tres 'paranzzas' o células: Tarragona, Málaga y Cádiz. La de Tarragona cayó en 2009, la de Málaga en 2010 y la de Cádiz en 2011. El gran jefe, Polverino, había sido arrestado en marzo de 2012. La de Málaga es la única que había sido sustituida con los dos lugartenientes de Polverino detenidos en esta operación: Domenico Panella y Maximiliano Daria. Junto a ellos otros 28 arrestados en España, entre los que destacan el abogado y contable de la red, y 'Tito', el alias de quien introducía la droga en España, sobre todo a través de Algeciras (Cádiz). También ha dido detenido un constructor, un encargado de una agencia de viajes en Ceuta y el director de una sucursal bancaria en Marbella (Málaga).

Un hijo con una brasileña

A sueldo del clan, todo tipo de nacionalidades: 16 españoles, tres marroquíes, cuatro brasileños, un esloveno, un húngaro, un ecuatoriano, un argentino... Entre todos ellos destaca una brasileña, Kelly, de 36 años. Detenida en Tarragona, era la novia de Giuseppe Polverino, con la que ha tenido un hijo. Polverino está casado en Italia con una esposa italiana. La hija de este matrimonio es la que controla los negocios del clan en la localidad napolitana de Marano.

Pero mientras estubo huido y oculto en España hasta su detención en marzo de 2012, el jefe tenía una nueva 'esposa': la brasileña Kelly. Su mujer italiana conocía esta relación, incluso le había envíado un 'pizzino' (una nota amenazante) a la amante brasileña, nota encontrada en uno de los registros. En la desarticulación completa del clan, explican fuentes del Núcleo Investigativo de los Carabinieri de Nápoles, presentes en la rueda de prensa de este martes, han participado cuatro arrepentidos.

Amenaza yihadista

"Alguien que se ha autorradicalizado y sale con un cuchillo a la calle es muy difícil de controlar". El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido que agresores radicales como los que actuaron en Boston, París o Londres son difíciles de detectar, pero ha afirmado que "España no tiene ninguna amenaza particular ni suplementaria en estos momentos".

Fernández Díaz ha explicado que "hay una amenaza global y compartida frente a ese terrorismo yihadista", pero ha señalado que es una amenaza "que compartimos con nuestros socios aliados y nadie es ajeno a ella".

"Es muy difícil controlar" acciones como las de Londres, París y Boston, ha afirmado, pero ha asegurado "tenemos un buen sistema de seguridad, sin que eso signifique autocomplacencia o que podamos bajar la guardia".

El ministro del Interior ha respondido así a las preguntas de los periodistas sobre el terrorismo tras dar detalles sobre la operación conjunta con Italia contra la camorra napolitana que acabó con un centenar de detenidos.

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