Expertos en la lucha contra el terrorismo han detectado en las filas de ETA un malestar hacia lo que la banda denomina "la élite política abertzale" creada con la llegada al poder de partidos como Bildu y que consideran les ha dado espalda.

Según han explicado fuentes de la investigación, los miembros de la banda comienzan a desconfiar de los políticos abertzales que han llegado al poder tras ser seleccionados entre los simpatizantes que no tenían causas pendientes con la Justicia para evitar así la ilegalización de los nuevos partidos con los que concurrieron a la elecciones, como Bildu o Sortu.

Algunos miembros de ETA lamentan que estos políticos se han acomodado a su nueva situación y se han olvidado de ellos, han indicado las fuentes.

Fundamentalmente creen insuficientes los gestos hacia sus presos y entienden que solo los han tenido en momentos puntuales como en los actos de homenaje al dirigente etarra Javier López Peña, 'Thierry', con motivo de su entierro en el País Vasco tras fallecer cuando cumplía condena en Francia.

Esta situación, unido a lo ocurrido con otros grupos terroristas europeos como el IRA, hace temer a los expertos sobre la posibilidad de una escisión en ETA que quiera romper lazos con estos partidos que han conseguido llegar al poder tras haber decretado la banda el alto el fuego el 20 de octubre de 2011.

De hecho, el pasado 25 de abril la Oficina Europea de Policía (Europol) dio a conocer un informe en el que expresa su "preocupación" por que los sectores más radicalizados de la banda terrorista ETA vuelvan a atentar en el futuro si no se consiguen sus objetivos por la vía pacífica.

Este lunes, el fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista ha alertado de una posible escisión de la banda terrorista ETA que podría volver a atentar basándose en algunos informes que maneja el Ministerio del Interior.

El Ministerio de Interior no cuenta con ningún informe de las fuerzas de seguridad que concluya de forma taxativa que ETA va a volver a atentar, tal y como ha advertido un fiscal de la Audiencia Nacional, aunque el departamento sí maneja análisis que ven riesgo de que esa posibilidad se produzca.

Según han indicado fuentes de la lucha antiterrorista, ni la Policía ni la Guardia Civil han trasladado al departamento que dirige Jorge Fernández Díaz informes que concluyan explícitamente que la organización terrorista va a volver a las armas tras una ruptura de parte de sus miembros.

Sin embargo, las fuentes reconocen que las fuerzas de seguridad trabajan con diferentes análisis sobre el escenario actual y el futuro de ETA, que el 20 de octubre de 2011 anunció el cese definitivo de su actividad terrorista.

Algunos de estos análisis sí apuntan un riesgo de que la banda terrorista pueda escindirse aunque no lo afirman categóricamente, mientras que otros no advierten esa amenaza.