La Policía Municipal de Bilbao realizará a partir del próximo lunes y hasta el domingo, día 19, la primera campaña anual para evitar atropellos en las vías urbanas, según las directrices del Plan Estratégico de Seguridad Vial del País Vasco.

Según ha informado el Ayuntamiento bilbaíno, concienciar sobre la responsabilidad compartida de conductores, ciclistas y peatones y, sobre todo, sobre los peligros que entraña la actuación imprudente de ambos, será la principal finalidad de esta iniciativa.

Agentes de la Policía Municipal realizarán una media de cuatro controles diarios, dos por la mañana y dos por la tarde, en aquellos pasos de peatones que, por su diseño o ubicación, resulten más peligrosos desde el punto de vista de la seguridad vial, y otros cuatro, repartidos de la misma forma, en las zonas de tránsito de bicicletas más habituales.

La campaña está dirigida a vigilar infracciones, y a que conductores, ciclistas y peatones cumplan el reglamento de circulación para reducir el riesgo de accidentes y atropellos. La concienciación y la advertencia, más que el objetivo sancionador, será el carácter de esta nueva campaña interpuesta por la Policía Municipal de Bilbao.

Tanto buen comportamiento del peatón a la hora de cruzar la calzada como una correcta maniobra y extrema precaución del conductor, resultan fundamentales en la prevención de los atropellos.

Por ello, la Guardia municipal aconseja a los conductores extremar la precaución en las entradas y salidas de los garajes, no estacionar cerca de los pasos de peatones, aumentar la atención durante el atardecer en las travesías y zonas con poca iluminación y extremar la atención en zonas frecuentadas por niños, como en las proximidades de colegios o parque infantiles.

A los peatones les recomienda cruzar por los lugares habilitados y asegurarse de que los conductores conocen nuestra intención de cruzar, al cruzar por un lugar no señalizado, se debe mirar a ambos lados de la calzada y cruzar cerca de cruces, donde la atención de los conductores es mayor. Por último, se aconseja no irrumpir repentinamente en la calzada.