La reina ha exigido, este miércoles, a todos los sectores de la sociedad una acción "coordinada y compartida" ante las "severas dificultades" que atraviesan muchas familias españolas, para satisfacer sus necesidades vitales más urgentes y habilitar propuestas "capaces de crear empleo y progreso".

Durante el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en España, que se ha celebrado en Málaga, Doña Sofía ha destacado que esa provincia es "testigo destacado" de la inmigración ilegal, que hace que tantas personas mueran "en su afán por encontrar condiciones de vida más dignas y humanas". Sin embargo, recordó que ese "drama" no se vive solo en la costa ya que son "muchos los hogares españoles donde las condiciones de vida son precarias y difíciles".

Por eso, durante su discurso, la reina que en ningún momento se refirió a la suspensión de la imputación a la infanta Cristina en el caso Nóos, ensalzó la labor del voluntariado —que este año ha sido reconocido, entre otros, con la medalla de oro de Cruz Roja—, "generoso, desinteresado, afectivo, cercano y solidario" y que, según doña Sofía, representa "lo más noble" de la sociedad española.

La reina estuvo acompañada por la ministra de Sanidad, Ana Mato, que reconoció que la labor de las administraciones "a veces no es suficiente" por lo que apostó por "reforzar el compromiso de todos" los españoles para participar en la "emocionante labor que supone trabajar por el progreso social".

En la misma línea se pronunció el presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro,  al invitar a la reflexión sobre "la realidad que tenemos a nuestro alrededor". De esta forma, ha aludido al aumento de demanda de cobertura de necesidades básicas que ha llevado a la institución que preside a realizar un llamamiento de ayuda a la sociedad, ya que, solo en aspectos relacionados con la crisis, el pasado año atendieron a 2,4 millones de personas.

Por su parte, la consejera andaluza de Salud, María Jesús Monterio, ha apostado por un "modelo económico que no se base en pérdidas de derechos laborales" y ha puesto como ejemplo las políticas andaluzas, como los decretos de vivienda de lucha contra la exclusión social para "cambiar" el sistema económico, "robustecer la protección" y solventar "situaciones inmediatas", mientras, para el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el país necesita que se reduzca el déficit público, se impulse el crecimiento y se lleve a cabo una política solidaria profundamente social.

En la ceremonia también se reconoció la labor de la Fundación Alicia Koplowitz, la Universidad y el equipo de trasplantes de riñón del hospital Carlos Haya de Málaga, la Cruz Roja de Trinidad y Tobago y de Portugal y los presidentes de esta institución humanitaria en Senegal y San Marino.