Sindicalistas, mineros, estudiantes y activistas anticapitalistas se reunieron este sábado en una protesta en Londres contra el legado de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, fallecida el lunes a los 87 años.

Bajo una fuerte vigilancia policial, más de 2.000 manifestantes protestaron bajo la lluvia en la céntrica Plaza Trafalgar contra las políticas liberales de Thatcher, que fue jefa de Gobierno conservadora de 1979 a 1990 y que el miércoles próximo será despedida en un funeral con honores militares en Londres.

"Que no se destine dinero público a funerales pomposos" era uno de los lemas que podía leerse en la protesta, que se desarrolló bajo la lluvia a partir de las 17.00 GMT en un ambiente mayoritariamente festivo.

En la protesta se exhibió una marioneta de la dirigente conservadora y un ataúd en el que se leía "Sociedad", además de lemas en los que se señalaba a la 'Dama de Hierro' como "amiga de Kissinger y de Pinochet".

Desde que hace cinco días se anunció el fallecimiento de la política 'tory', las reacciones en el Reino Unido han ido de la alabanza entregada a las críticas feroces, demostrando que Thatcher despierta pasiones incluso después de muerta.

Margaret Thatcher, que falleció el lunes de un ataque cerebral tras años aquejada de demencia senil, será recordada el miércoles 17 con un funeral con honores militares en Londres, al que asistirá la reina Isabel II de Inglaterra entre más de 2.000 invitados.

La protesta en la Plaza Trafalgar fue convocada hace casi diez años, en 2004, cuando el grupo anarquista Class War decidió organizar una fiesta en esta céntrica plaza de Londres para el primer sábado después de la muerte de la 'Dama de Hierro'.

Con ese grupo ya desaparecido, la convocatoria se extendió esta semana a través de las redes sociales para el mismo escenario que en 1990 acogió violentes protestas contra el impuesto "poll tax", una de las políticas más impopulares de Thatcher.

En otras localidades del Reino Unido también se produjeron manifestaciones antiThatcher como en la escocesa Glasgow, donde un activista fue retenido por la policía cuando pretendía prender fuego a una efigie de la ex primera ministra.

Paralelamente, el grupo UK Uncut convocó manifestaciones para este sábado en varias ciudades delante de las casas de políticos británicos de los que esos activistas denuncian sus elevadas fortunas, para denunciar la política de recortes del Gobierno de David Cameron.

En Londres, unas 200 personas se reunieron ante la vivienda de David Freud, responsable de las reformas sociales en el Ejecutivo, y del ministro de Trabajo, Ian Duncan Smith, ambas valoradas en más de dos millones de euros. Los manifestantes fueron convocados bajo el lema "¿Quién quiere desahuciar a un millonario?".