El presidente encargado de Venezuela , Nicolás Maduro, ordenó este lunes la investigación de un ataque de un grupo supuestamente afín al chavismo contra estudiantes de oposición que protestaban pacíficamente en Caracas con un resultado de siete heridos.

"Le he ordenado al ministro (de Interior, Néstor) Reverol y al general (Miguel) Rodríguez Torres, jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), proceder de inmediato a buscar vídeos y fotografías investiguen a ver qué paso, y que vaya preso el que tiene que ir preso", dijo Maduro en una declaración transmitida por el canal estatal VTV.

Maduro dijo que se trata de "extraños hechos de violencia" en los que están "involucrados un pequeño grupo muy violento financiado por el gobierno de Estados Unidos", en alusión a los manifestantes, del grupo Operación Soberanía, que ha llevado a cabo diferentes protestas en las últimas semanas.

"Recientemente expulsamos a dos asesores militares que eran sus padrinos y financistas", dijo Maduro, en alusión a la expulsión el mes pasado de dos agregados militares de EE.UU. acusados de promover la "desestabilización".

Maduro aseguró que si fuera un grupo "disfrazado o con indumentaria roja" no dudaría que le hace "el servicio al enemigo de la patria.

"Yo la voy a garantizar la paz de este país", señaló, al repetir que hay que preservar la paz de la patria.

Por su parte, Reverol indicó a VTV en una comunicación telefónica que los incidentes se produjeron cuando un grupo de 45 estudiantes que hacía una protesta pacífica desde hace unos días en una plaza del municipio caraqueño de Chacao fue atacado con un saldo de siete jóvenes heridos.

"Un grupo de motorizados y personas en vehículos irrumpieron en la plaza causando daños a los campamentos que tenían allí", indicó.

Señaló que el Ministerio del Interior ya ha solicitado a la Fiscalía la apertura de una investigación.

El grupo de Operación Soberanía lleva adelante hace varios días una protesta para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) garantice la celebración de las elecciones del 14 de abril con transparencia.

El Gobierno garantizó este lunes el normal abastecimiento de alimentos este fin de semana, cuando el país celebra elecciones presidenciales, y afirmó contar con las herramientas para asegurar que los comicios transcurran en calma.

Este anuncio se produce en medio de una campaña electoral subida de tono, en la que los candidatos, el chavista Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles, siguen cruzando duras acusaciones, entre ellas supuestos complots para desconocer el resultado de las elecciones.

Como lo ha venido haciendo desde el arranque de la campaña, Capriles se refirió, en un acto con sus seguidores, a los principales problemas del país: inseguridad, escasez de alimentos, inflación o salarios deficientes, al tiempo que señala a los "enchufados" del Gobierno como sus principales culpables.

Capriles no duda en acusar a Maduro de haber generado "un 12%" de inflación en solo tres meses o de la escasez del "70%" de la harina de maíz, alimento básico de la cesta venezolana.

"No solo es que todo esta subiendo de precio, sino que además no hay. ¿Usted quiere arroz? No hay. ¿Harina? No hay. Ahora, ¿usted quiere un nuevo presidente? De eso si hay", señalo tras ser coreado con "se ve, se siente, Capriles presidente".

"Ni a nuestro pueblo chavista le gusta este candidato", aseguró Capriles, a quien las encuestas le dan una desventaja de mas de 10 puntos frente al candidato ungido por el fallecido mandatario.

En este sentido, el vicepresidente, Jorge Arreaza, pidió tranquilidad a los venezolanos y denunció algunas maniobras de "actores políticos" para crear nerviosismo.

"Estamos acostumbrados, y lo hemos visto, que algunos sectores antes de las elecciones (...) han jugado al desabastecimiento para afectar el ánimo de los votantes", sostuvo Arreaza en declaraciones televisadas por el canal estatal.

"Tenemos nuestros mercados abastecidos", aclaró.

La presidenta del CNE, Tibisay Lucena, afirmó que el proceso electoral marcha según el cronograma previsto.