El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha considerado que, aunque es "difícil" encontrar una solución al conflicto de los taxistas en el aeropuerto de la capital que satisfaga a todo el sector, "algún margen puede haber que mejore su situación y no entorpezca la del resto de taxis de la provincia".

"Es difícil porque hay que conjugar ambos derechos —los de los taxistas de la capital y los del resto de la provincia e, incluso, de fuera—, pero hay margen y la Consejería de Fomento y Vivienda ha ofrecido esa posibilidad", ha insistido, subrayando que, para ello, es necesario "sentarse y consensuar".

Ruiz Espejo, que ha agradecido a los taxistas de la capital la confianza mostrada en la Consejería de Fomento, que se tradujo en la desconvocatoria de la huelga prevista para esta Semana Santa, ha señalado, en una entrevista a Europa Press, que la propuesta "tiene que ser consensuada con todos los taxistas de la provincia y, desde luego, con los de Málaga".

Ha advertido de que el problema, para cuya solución los taxistas de Málaga piden la derogación del decreto 11/85 de la Junta, que permite que un profesional de cualquier otro municipio, incluso de otra provincia, bajo precontratación, pueda recoger clientes del aeródromo y del puerto, es "una consecuencia más de la crisis económica y de la pérdida de negocio y de actividad".

El representante de la Administración autonómica ha admitido que los taxistas de la capital malagueña "tienen un perjuicio", pero, como ha precisado, "no sólo por la aplicación de este decreto".

"Sabemos que están teniendo graves perjuicios porque la situación económica está llevando a ello —ha apuntado— y se dan situaciones en el entorno del aeropuerto que perjudican a los taxis de Málaga, pero eso hay que conjugarlo con el derecho que tienen otros profesionales a la precontratación".

Intensificar la vigilancia

Por todo ello, Ruiz Espejo ha incidido en que "es necesario intensificar la vigilancia y evitar el intrusismo", ante lo que ha añadido que "hay muchas medidas al respecto que se pueden hacer y que hemos ofrecido".

Para justificar la dificultad que entraña este asunto, ha resaltado que el decreto 11/85 es "una norma autonómica y no puede haber una salvedad exclusiva para Málaga". "No se puede derogar, por tanto, pero al menos hay comprometido un periodo de diálogo para avanzar en una medida que sea lo más satisfactoria para ellos", ha comentado.

Asimismo, Ruiz Espejo ha hecho hincapié en que el aeropuerto malagueño "es una instalación supramunicipal, no únicamente de la ciudad"; incluso, ha agregado, "su vocación va más allá de la provincia".

No obstante, ha confiado en que en este periodo de negociación hasta el 15 de abril, fecha dada por la Consejería de Fomento para presentar una propuesta, "se pueda alcanzar un acuerdo que permita modificar la ley actual y que evite perjuicios a los taxis de Málaga, conjugándolo siempre con el derecho del resto de taxistas".