El lehendakari, Juan José Ibarretxe, dijo el viernes que las instituciones no han sido capaces de "romper la barrera invisible" con las víctimas impuesta por la "violencia inhumana", si bien opinó que están "a tiempo de decir lo siento y de llenar ese hueco que un día se abrió con las víctimas del terrorismo".

Ibarretxe pronunció estas palabras durante la inauguración de las VI Jornadas de la Asociación Andaluza de Víctimas del Terrorismo (AAVT) en Córdoba, el primer acto de estas características al que acude el lehendakari fuera del País Vasco, y añadió que su presencia está justificada porque traslada a las víctimas "personalmente y en nombre del pueblo vasco nuestro abrazo y nuestro reconocimiento, de todo corazón".

El lehendakari subrayó que es "justo" reconocer que en el pasado "no supimos, no acertamos a transmitiros adecuadamente nuestro cariño" y reiteró su intención de trasladar a las víctimas "un mensaje profundo de reconocimiento, de memoria y de paz" y opinó que la paz "merece la pena".

Después de condenar y mostrar su "rechazo más absoluto" al terrorismo porque "ha conculcado el más elemental de los derechos humanos, el derecho a la vida" y porque ETA ha cometido "la terrible infamia de utilizar en nombre del pueblo vasco, manchando injustamente el buen nombre de un pueblo pacífico y trabajador", el lehendakari apostó por construir la "memoria crítica del pasado".

En su opinión, esta memoria crítica no sólo es "el reconocimiento moral a las víctimas, sino el testimonio necesario para que las generaciones venideras no olviden la irracionalidad y la degradación ética que supone el ejercicio de la violencia".

El compromiso moral con las víctimas también supone para el lehendakari "respetar su dolor y reparar su sufrimiento", un respeto que debe concretarse en "no utilizar partidariamente el dolor de las víctimas como arma arrojadiza".

Ibarretxe apostó por la reparación "completa, no sólo moral, sino también material" a las víctimas del terrorismo.

La labor de los políticos

En cuanto al trabajo de las instituciones, insistió en que el objetivo de los responsables políticos debe ser "trabajar todos los días sin desmayo para acabar definitivamente con la violencia y evitar que tengamos que llorar todos juntos una víctima más".

El lehendakari recordó que el Gobierno vasco ha impulsado un Plan de Paz y Convivencia, "basado en la memoria, respeto a los derechos humanos y en el reconocimiento a las víctimas del terrorismo", fruto del cual presentará en el Parlamento vasco la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo.