El expresidente del Gobierno de Navarra y de UPN, Miguel Sanz, ha afirmado que la formación regionalista "ha sufrido de todo" a lo largo de su historia y ha deseado que el partido salga "fortalecido" de su Congreso.

Miguel Sanz ha considerado que "no se debilitará" el Ejecutivo foral independientemente de cuál sea el resultado del Congreso, pero ha reconocido que "sí se pueden debilitar las confianzas y los consenso entre las personas". "Si conseguimos superar eso, porque es verdad que un congreso de estas características deja heridas, yo creo que al final conseguiremos superar muchos problemas", ha indicado.

Sanz ha dicho, en declaraciones a los medios a su llegada al Congreso del Partido, que el resultado del cónclave regionalista "no va a modificar en absoluto la problemática que tiene esta comunidad, porque mañana tenemos los mismos problemas, los mismos parlamentarios, tenemos una mayoría en el Parlamento en contra y tenemos una inestabilidad política y unos problemas en relación con la economía y el desempleo que habrá que resolver".

Preguntado sobre cómo cree que saldrá el partido de este congreso, Miguel Sanz ha señalado que UPN "ha sufrido de todo". "Yo he vivido una fractura del partido con el CDN, y eso es mucho más grave que un partido que tiene dos contendientes en un congreso. Yo he vivido una fractura y supimos hacerle frente y hemos estado 20 años más en el gobierno después de aquella fractura", ha destacado.

Así, Sanz ha defendido que "UPN es un partido necesario que seguirá existiendo en Navarra, sigo manteniendo que UPN no es un partido regionalista cualquiera, es un partido que hunde sus raíces en el Fuero y eso es tanto como decir que es un partido que está unido al sentimiento de los ciudadanos navarros". "Es muy difícil que UPN desaparezca y deje de ser un partido hegemónico", ha indicado.

Además, el expresidente del Gobierno ha dicho que no cree que haya escisión en UPN "porque en estos momentos no hay unas diferencias ideológicas y la ponencia ideológica se ha aprobado por unanimidad".

"Creo que no va a haber ningún problema de escisión. Espero y deseo que el partido salga fortalecido. Tengo la experiencia de haber cogido un partido fracturado y tengo la experiencia de haber unido a un partido de manera determinante. Creo que eso se conseguirá también ahora y nos hará más fuertes", ha sostenido.

Además, ha considerado que no existe una confrontación entre "una militancia histórica" y personas recientemente afiliadas al partido. "¿Por qué Barcina es futuro y no pasado? ¿Y por qué Catalán es pasado y no futuro? Es que no lo entiendo", ha indicado

Por otra parte, ha asegurado que no se arrepiente de haber apostado por Barcina para que asumiera la Presidencia de UPN en el anterior Congreso. "Lo hice plenamente consciente, pensando que era lo mejor, y los resultados electorales me demostraron que era la mejor opción, conseguimos recuperar el Gobierno. Yo no me arrepiento de eso", ha sostenido.

No obstante, ha afirmado que le "extraña que se me esté uniendo a una candidatura determinada y encima se me critique por eso, también se me tenía que haber criticado por convencer a Catalán de que no se presentara en el anterior congreso".