La jueza de instrucción número 33 de Barcelona ha abierto nuevas diligencias a los padres de un alumno del colegio público Eduard Marquina por un presunto delito de atentado al agredir y amenazar a dos profesores y un conserje.Es el primer caso en el que se tramita la agresión a un profesor como delito y no como una falta, lo que podría conllevar una pena de uno a tres años de prisión para estos padres, y se produce una semana después de que el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenase que se endurezca la protección penal a maestros tipificando las agresiones como atentado con pena de cárcel.