El ministro de Economía, Luis de Guindos, tiene diez días para contestar las preguntas que las partes del 'caso Bankia' le han formulado, con las que se despejarán las numerosas incógnitas surgidas sobre su presunta intervención en la gestión de la crisis de la entidad y la marcha de Rodrigo Rato de la presidencia de la entidad.

El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, en una providencia notificada este miércoles, ha dado traslado a De Guindos de los últimos cuestionarios realizados por los abogados de tres de los exconsejeros imputados, que se suman a los que ya remitió de la fiscalía, UPyD y otras defensas.

Andreu da un plazo de diez días a De Guindos para responder a todas ellas, "recibiéndole juramento de decir la verdad en lo que sepa", y le informa de la obligación que tiene de "ser veraz y las penas con que el Código Penal castiga el delito de falso testimonio".

En concreto, las últimas preguntas que ha recibido el ministro proceden de los representantes de CCOO Pedro Bedia y Francisco Baquero y el exconsejero independiente Juan Llopart, que llegan después de las que ya hizo el exconsejero de IU en Bankia, José Antonio Moral Santín.

Su eje central, como las del resto, gira en torno al plan de capitalización que según Rato y otros tantos exigió Economía a Bankia a pesar de tener uno ya aprobado por el Banco de España el 17 de abril, y cuyo rechazo precipitó la marcha del ex director gerente del FMI al frente de la entidad.

Mientras completa los formularios, De Guindos ya ha expresado en distintas ocasiones que Rato abandonó Bankia "por decisión personal" y no porque se lo pidiera el Ejecutivo, y que fue el expresidente de la caja quien propuso como su sucesor a Goirigolzarri. Esta versión coincide con lo expresado por el propio Goirigolzarri en la Audiencia Nacional, donde dijo que le sorprendió que Rato le hiciera esta oferta, que aceptó por "responsabilidad" y después de que le animara De Guindos.