AIJU asegura que el Bisfenol A "no supone ningún problema" en productos infantiles ya que "existen normas reguladoras"

La Asociación de Investigación de la Industria del Juguete, Conexas y Afines (AIJU) ha asegurado que el uso del disruptor Bisfenol A "no supone ningún problema" en los productos infantiles, ya que "existen normas específicas que regulan la sustancia", de la misma manera que el sector es "consciente tanto de la normativa como de la legislación europea vigente" en este sentido.
Técnico de AIJU investiga con el Bisfenol A
Técnico de AIJU investiga con el Bisfenol A
AIJU
Técnico de AIJU investiga con el Bisfenol A

La Asociación de Investigación de la Industria del Juguete, Conexas y Afines (AIJU) ha asegurado que el uso del disruptor Bisfenol A "no supone ningún problema" en los productos infantiles, ya que "existen normas específicas que regulan la sustancia", de la misma manera que el sector es "consciente tanto de la normativa como de la legislación europea vigente" en este sentido.

AIJU, que ha resaltado que investiga este producto químico desde 2004, ha realizado estas manifestaciones "ante la problemática suscitada en Francia por la retirada de la sustancia para uso alimentario", según ha informado este martes el Instituto Tecnológico del Juguete en un comunicado.

Así, la doctora en Químicas y directora técnica de la asociación, Ana Sánchez, ha subrayado que "existen normas específicas que regulan" el Bisfenol A, y ha recalcado que su utilización "no supone ningún problema en los productos infantiles, ya que el sector es consciente tanto de la normativa como de la legislación europea vigente". "Su incidencia se encuentra en la actualidad dentro de los límites normalizados", ha añadido.

En este sentido, Sánchez ha concretado que se trata de las normas EN 14350 para productos de bebida infantil, y la EN 14372 para cubiertos y utensilios destinados a la alimentación, donde se limitaba la migración de la sustancia.

Análisis de rutina

El laboratorio de AIJU, compuesto por 40 técnicos, realiza análisis de rutina de este disruptor en "todo tipo" de materiales infantiles, tanto en objetos de puericultura, tales como biberones, chupetes, vajillas o mordedores; como en juguetes para niños menores de tres años, además de en productos para adultos.

La asociación ha explicado que su "papel" consiste en el asesoramiento continuo a las empresas de las restricciones legales, la creación de herramientas específicas para el control de la sustancia, así como la elaboración de métodos de ensayos, propios y normalizados.

Además, ha recordado que participa "activamente" en los Comités de Normalización, donde se desarrolla la normativa europea. "La legislación se va actualizando continuamente, y se aplica a todos los productos respecto a los datos científico-técnicos obtenidos", ha añadido Sánchez.

En cuanto a su metodología de trabajo, ha indicado que desde que aparecieron las primeras normas de puericultura realiza los ensayos necesarios para verificar el cumplimiento con los límites indicados para el Bisfenol. Para ello, se aplican técnicas de análisis como la detección mediante espectrofotometria de masas.

Además, ha hecho referencia a la reciente finalización de un proyecto de investigación, concedido por el Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana (Impiva), en el que se han estudiado diversas metodologías enfocadas a la validación de los citados procesos de estudio.

Con ese objetivo, se han preparado materiales con cantidades conocidas en Bisfenol A y se han sometido a análisis para determinar las recuperaciones obtenidas tras la aplicación de las diferentes técnicas. "Los resultados han indicado que se trata de una sustancia cuya determinación puede efectuarse mediante un procedimiento rápido y fiable", ha manifestado la doctora en Químicas y responsable de Legislación y Área Química de AIJU, Luisa Marín.

Normativa del juguete

La asociación ha expuesto que desde el punto de vista de la normativa del juguete, el disruptor está limitado por la norma EN 71-9 —compuestos químicos orgánicos—, que fija la limitación en 0,1 miligramos por litro. Igualmente, la EN 12586 —broches para chupetes— también incluye esta indicación.

Por su parte, los materiales plásticos en contacto con alimentos regularon la migración específica de Bisfenol A a 0,6 miligramos por kilo, por medio de la directiva 2002/72/CEE. "Dicha restricción se ha modificado para incluir la prohibición en el uso de esta sustancia en biberones para lactantes", ha agregado Marín.

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