La asociación estatal de víctimas de accidentes de tráfico DIA ha criticado, en la víspera del juicio contra José Ortega Cano por un accidente de tráfico en el que falleció un hombre, que el torero aparezca como la víctima, y ha puesto en duda la equidad de un proceso en el que, sostiene, se enfrenta "al fuerte contra el débil".

El presidente de la asociación, Francisco Canes, ha explicado que Ortega Cano no se ha dirigido a la familia de Carlos Parra, que falleció en mayo de 2011 a consecuencia de un accidente en el que el torero se estrelló contra su coche cuando, presuntamente, conducía con una tasa de alcoholemia que triplicaba el límite permitido.

Así, para Canes, lo normal sería que Ortega Cano, que se enfrenta a cuatro años de prisión, entrase en la cárcel. No obstante, desconfía de ello porque "evidentemente el juicio no va a ser igual para los dos, cuando uno parte con relaciones sociales de todo tipo que le permiten hacer muchas cosas que éticamente no nos parecen correctas".

De esta forma, "tal como se plantean las cosas, el poderoso tiene ventaja" y "la familia del más humilde es la que parte con una gran desventaja". Por eso, ha asegurado que la asociación seguirá el juicio, que comienza este martes en Sevilla, para que no se mediatice en favor del que ha provocado el accidente. No obstante, en la misma línea ha pedido una condena justa y no ejemplarizante y ha rechazado convertir al torero en el chivo expiatorio de nadie.

Por otro lado, el presidente de DIA ha lamentado que "Carlos Parra va a morir dos veces porque su familia va a pasar por un auténtico calvario, dado que Ortega Cano y sus abogados van a eludir la responsabilidad de que hay un muerto". Además, ha insinuado que la reciente paternidad del torero puede ser una "herramienta que Ortega Cano utilice a su favor" para eludir una condena.

La vista, que se prolongará hasta el próximo día 19, comenzará el martes con la petición de nulidad, por parte de la defensa del torero, de la prueba de alcoholemia que se le realizó al acusado y que dio un resultado de 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre. Para ello, alegarán que, al ser prioritario salvar la vida de Ortega Cano, el hospital rompió la "cadena de custodia".

No obstante, la fiscalía aseguró en un escrito de acusación que el diestro no se encontraba "en condiciones apropiadas para conducir" por la "previa ingestión excesiva de bebidas alcohólicas que le mermaban los reflejos", lo que le hacía conducir de manera "irregular, realizando maniobras arriesgadas para él mismo y los demás usuarios".