Comienza de iure la transición en Venezuela. Apenas unas horas después del multitudinario funeral por el presidente Hugo Chávez, Nicolás Maduro, hasta ahora vicepresidente, ha sido ungido como líder en funciones —"encargado"— de la revolución bolivariana. Una ceremonia que ha tenido lugar en la Asamblea Nacional y que no ha contado con la presencia de la oposición política al chavismo.

La toma de posesión de Maduro, que ha jurado "lealtad a Chávez", ha venido precedida por la polémica de si éste puede o no compaginar el nuevo cargo de presidente con el de candidato electoral a unas elecciones que, según reza la Carta Magna, deben ser convocadas antes de 30 días.

Así, la oposición y varios expertos constitucionalistas habían avisado de que el vicepresidente del país no puede ejercer de presidente interino —como consta en su primer decreto firmado el miércoles— y al mismo tiempo ser el candidato a las elecciones, ya que tampoco ha designado oficialmente a un vicepresidente.

Por el contrario, el Tribunal Supremo del país, volvió a repetir este viernes, antes de la ceremonia, que Maduro sí puedía ser presidente y candidato al mismo tiempo. La Sala Constitucional del TSJ, en ponencia conjunta de sus siete magistrados, indicó que, con la muerte de Chávez, Maduro "cesa en el ejercicio de su cargo anterior" de vicepresidente y pasa a ser el "presidente encargado" de la República.

Las primeras palabras en la sesión de investidura, pronunciadas por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, fueron para el fallecido Chávez y para la Constitución. Cabello recordó al "comandante supremo" y dijo que todo lo que a continuación iba a venir era "perfectamente constitucional".

Cabello leyó a continuación el artículo fruto de la controversia y la sala, repleta de personalidades políticas, sociales y militares del país, ahogó su intervención con un prolongado aplauso. En una alusión velada a la ausencia de la oposición, Cabello se refirió a "algunos que dicen representar los intereses del pueblo y que no han venido".

Posterioremente, Cabello ha dado paso a Maduro, quién ha procedido a jurar el cargo. "Juro a nombre de nuestros niños y niñas, de los soldados de la Patria, de los obreros, de los indígenas. Juro a nombre de la lealtad al comandante Hugo Chávez que haré cumplir la Constitución de la República de Venezuela", ha dicho solemenemente el ya presidente.

Antes de la ceremonia, a la que no ha asistido, el líder de la oposición, Henrique Capriles, consideró "espuria" la jura de Maduro como "presidente encargado".

"Esa juramentación que se va a hacer ahora, en las condiciones que la están planteando esa es una juramentación espuria completamente", afirmó Capriles.

Capriles, derrotado en los comicios de octubre pasado por el ahora fallecido gobernante, se declaró "respetuoso del dolor que pueda tener tanto la familia como los seguidores del presidente Chávez".