Los trenes de Media Distancia convencional o regionales de Renfe solamente pararán una vez por sentido y día en las 173 estaciones en las que se suben o se apean entre uno y cinco viajeros diarios, mientras que en las 172 que se contabiliza un usuario al día, dejarán de prestar servio, según informó la secretaria general de Transportes del Ministerio de Fomento, Carmen Librero.

Dentro de la reestructuración del servicio ferroviario de Media Distancia de Renfe que Fomento está llevando a cabo, en el caso de las estaciones con menos de cinco viajeros, que suponen un 22% del total, la conexión se garantizará con otros trenes y en las que solo haya un pasajero se "mejorará la conexión mediante autobús", explicó Librero.

Se garantizará la conexión con otros trenes y donde solo haya un pasajero "se mejorará mediante autobús"Con estos cambios el ministerio pretende optimizar la eficiencia y el coste del servicio ferroviario, que según Librero se sitúa en unos 473 millones de euros al año, "garantizando en todo momento la movilidad de los ciudadanos en los mismo parámetros de calidad y seguridad".

Entre esos cambios también se cuenta la sustitución de 30 de los 118 trenes de Media Distancia por otros sistemas de transporte, de forma que la conexión que realizaban, y que resultaba deficitaria, se cubre ahora con trenes de Larga Distancia o con otros que circulan en horarios diferentes, excepto el que unía Ourense y Puebla de Sanabria (Zamora), que se ha sustituido por un autobús.

En cuanto a la cantidad de usuarios, la secretaria general de Transportes aseguró ante la Comisión de Fomento en el Senado que "todas las personas somos importantes, pero no es un volumen abismal", teniendo en cuenta que los cambios realizados en Renfe apenas afectan al 5,7% de la demanda de viajeros.

Por otro lado, el Ministerio ya trabaja en la segunda fase de esta remodelación del servicio ferroviario. En adelante, las modificaciones afectarán a las conexiones de Media Distancia que se prestan por la red de Alta Velocidad (AVE), los trenes Avant y los de vía estrecha, los de la extinta Feve que ahora gestiona Renfe.

En este caso, Fomento diferenciará aquellos servicios con "carácter de servicio público" y aquellos que se cambiarán por autobuses o se suprimirán por no ser rentables. Para ello, según explicó Librero, utilizarán los mismos criterios que para los regionales que circulan por vías convencionales, es decir, su rentabilidad económica, social y medioambiental.

Una vez que tenga decididas las nuevas líneas, previsiblemente antes del próximo 30 de junio, Fomento firmará con Renfe un contrato, que se espera que esté listo antes del 30 de septiembre, para la prestación de las circulaciones "de interés público". No obstante, la alto cargo del Ministerio apuntó que si alguna Comunidad Autónoma quiere conservar un servicio, puede hacerlo "asumiendo el correspondiente déficit de explotación".

Pese a estas modificaciones, Librero aseguró que "la cohesión territorial y la movilidad de los ciudadanos se mantienen como prioridades irrenunciables". "Pero ello debe garantizarse con el modo de transporte más eficiente, siempre que se mantengan los mismos parámetros de calidad y seguridad", añadió. "Si para ello debe utilizarse el transporte por carretera, así se hará, porque se trata de gestionar el dinero de todos los ciudadanos", concluyó.