La familia de un hombre fallecido en el hospital Carlos Haya de Málaga en 2012 tras un posible contagio de Klebsiella ha presentado una reclamación previa por responsabilidad patrimonial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS), al entender que hubo un "anormal" funcionamiento de la administración sanitaria porque "no se cumplieron con las medidas de prevención". Así, se solicita una indemnización de 520.000 euros por los daños y perjuicios.

La viuda del hombre, Vanesa Ruiz, ha relatado en rueda de prensa, ofrecida junto a los responsables de la Asociación El Defensor del Paciente, que su marido ingresó porque tenía neumonía, estuvo en la UCI primero y luego le pasaron a planta, tras lo que le informaron de que "había mejorado de esa enfermedad, pero que había cogido un virus llamado Klebsiella junto con otros 20 pacientes". Ha indicado que allí le dijeron que "habían mezclado pacientes con virus y sin virus".

Ruiz ha explicado que, posteriormente, los médicos le aseguraron que las pruebas habían salido bien y que "iba mejorando poco a poco de ese virus", aunque horas más tarde la llamaron y le informaron del empeoramiento y luego de la muerte. La viuda ha dicho que no le sabían decir las causas seguras del fallecimiento, pero que "llegaron con un papel para que firmara como una muerte natural", a lo que respondió pidiendo que le hicieran la autopsia.

El letrado que le lleva la reclamación, abogado de El Defensor del Paciente en Málaga, Damián Vázquez, ha indicado que la petición se refiere sólo a este caso, pero ha hecho un llamamiento a los enfermos por este brote y, sobre todo, a los familiares de los fallecidos para que se sumen a esta reclamación, porque "no son 20, son más los afectados y entendemos que ha habido una ocultación, incluso con los fallecimientos, que son más de dos".

Vázquez ha señalado que se solicita que "se reconozca que hubo una mala praxis, que hubo un contagio en medio hospitalario y que no se adoptaron las medidas para evitarlo", ya que "se mezclaron pacientes contagiados con otros que no lo estaban". En el escrito dirigido al SAS, al que ha tenido acceso Europa Press, se explica todo lo ocurrido desde el primer día del ingreso del paciente hasta su muerte.

Así, en el documento se señala que "consta acreditado el contagio de Klebsiella en su estancia en la UCI" y se insiste "en que no se llevaron a cabo las conductas necesarias para evitar la aparición del brote", apuntando que "si no existiera dicho brote de Klebsiella no hubiera empeorado la situación" del paciente ni hubiera sufrido un empeoramiento de su patología, sino que tras el tratamiento "hubiese sido dado de alta al cabo de unos días".

Por otro lado, en la rueda de prensa también han estado presentes familiares de una mujer "que fue a darse una sesión de diálisis, pero no regresó porque tuvo que ser ingresada con un traumatismo craneoencefálico", ha explicado una de sus hijas, quien ha relatado que el responsable de la ambulancia que la trasladaba "no le amarró el cinturón ni la sentó y se cayó al suelo".

Juana Luque ha indicado que "tras 11 meses de calvario" su madre falleció, por lo que ha pedido "que se ponga más personal cualificado para que esto no vuelva a ocurrir". "Esto se podía haber evitado", ha lamentado. En este caso, se ha presentado reclamación ante el SAS y también respecto a la ambulancia, cuya aseguradora ya ha adelantado alguna cantidad a cuenta, según ha indicado Vázquez.