Los sindicatos de Metro de Madrid van a plantear a los trabajadores el comienzo de movilizaciones después de rechazar la propuesta de la empresa para el nuevo convenio colectivo válido para los años 2013 y 2014, un convenio en el que Metro quiere incluir una rebaja del 10% del sueldo y un aumento de jornada para sus 7.600 trabajadores bajo amenaza de despedir a 720 trabajadores si la propuesta no es aceptada.

Las movilizaciones, consistentes en paros que pueden ser parciales o una huelga total, deberán ser aprobadas por los empleados en las asambleas que tendrán lugar este miércoles. La fecha que se maneja es la semana del 18 al 22 de marzo.

El portavoz de UGT en Metro de Madrid, Teodoro Piñuelas, explicó que su sidicato rechazo "de plano" la 'oferta' de la dirección de Metro, por lo que también someterán a la votación de la plantilla una propuesta alternativa que será entregada a la empresa en la reunión programada para el día 28 de febrero.

Ignacio Arribas, portavoz de CC OO, insistió en que el comienzo de las movilizaciones depende de la decisión de los trabajadores, que "tienen la última palabra". Añadió, además, que los presupuestos de este año de Metro de Madrid, aprobados tanto por el Consejo de Administración como por el Consorcio Regional de Transportes, contemplaban un incremento de los gastos de personal de 11 millones de euros y no la rebaja que ahora se plantea.

El viceconsejero de Transportes de la Comunidad, Borja Carabante, ha pedido a los sindicatos "sentido común y cordura" ante la negociación del convenio y ha asegurado que estos ajustes buscan "salvar todos los empleos".