Chapuzas en adhesivo

Nuestra vida es un anuncio. Si queremos ver una película en la tele, hay que tragarse minutos y minutos de publicidad; para coger el bus, nos llenan la vista con carteles móviles para que compremos; al pasear por el centro de Alicante, un desconocido nos ofrece un folleto con el menú del bareto que busca clientela.

Tampoco es de extrañar, pues, que los currelas, como pintores, albañiles, carpinteros... se lo monten igualmente en plan publicitario, en este caso barato, que no está el mercado para inversiones de dudosa amortización. Estos ‘chapuzas a domicilio’ (con todo el cariño) se anuncian con papeles-pegatina en las fachadas, en las farolas... por donde pueden. Las molestias surgen de que no hay forma de arrancarlos de la fachada y ciertos residentes están hasta las narices de darle al estropajo. Y es que el servicio de limpieza municipal no se ocupa de propiedades privadas. ¿Y si les pusiera el Ayuntamiento paneles gratuitos, en lugares muy transitados, para poner estos adhesivos? Si el trabajador autónomo demuestra una modesta facturación, tiene derecho a anunciarse.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento