El negocio de la reventa ha llegado a las bodas viguesas

La picaresca se produce en las reservas de los restaurantes. Los reventas pueden ganar más de 300 euros. En la ciudad es imposible casarse por lo civil de mayo a septiembre de 2007.
Muchos son los preparativos a la hora de organizar una boda. El banquete es uno de los que se lleva buena parte del presupuesto.La mayoría de los restaurantes del área de Vigo solicitan un anticipo para reservarte el día en cuestión. La demanda no disminuye y, para colmo, la mayoría delos novios tienen un día fetiche para contraer matrimonio. Por ello, desde hace un tiempo algunos se aprovechan de las ilusiones de los contrayentes para hacer negocio.

Una pareja acude a un restaurante y reserva fecha para luego vendérsela a otra a un precio mayor. María y José Antonio (nombres ficticios) contrajeron matrimonio el pasado verano, iban con un sábado en mente pero ya estaba reservado. En el restaurante les comentaron que existía la posibilidad de que «alguien les revendiera el día pues muchas parejas rompen días antes»; al final ellos cedieron y se casaron en domingo.

Sin embargo, unos familiares suyos que también celebraron el banquete de bodas en el mismo restaurante pagaron 900 euros, 300 más de los que pedía el restaurante, a una pareja que había reservado previamente el día que ellos querían. Los restaurantes aseguran no conocer estas prácticas. Para evitarlo, el Parador de Baiona, con una de las mayores listas de espera, ha subido el anticipo de 600 a 1.000 euros.

Casarse por lo civil

... y en verano. Casarse por lo civil de mayo a septiembre en Vigo es casi una utopía. El plazo para inscribirse comienza el 1 de junio de cada año y las reservas para estos meses son las primeras en acabarse. Tanto es así, que para 2007 casi no quedan huecos. Sólo hay disponibles «nueve medias horas», según el Concello. Para el resto del año, la cosa está también difícil ya que, a día de hoy, hay 135 enlaces reservados y diez más pendientes de confirmar.

En 2005 se casaron 223 parejas en Vigo por este sistema y en 2006, la cifra será parecida. Hasta el momento, lo han hecho 212 parejas y todavía se celebrarán otras 12 bodas. Este número, además, podría aumentar porque han quedado fechas libres por anulaciones.

Los dos lugares disponibles para contraer matrimonio civil son la novena planta del Concello y el Pazo Quiñones de León, siendo este último el sitio favorito de los vigueses, que ha albergado 168 bodas este año.

Los concejales que más casan

La encargada de celebrar las bodas es la alcaldesa, Corina Porro. Si ésta no puede, entonces delega el honor en otra persona. Así, según datos del Concello, los concejales de distrito han casado en 2006 a un total de 157 parejas. María Soledad Polo Lima encabeza la lista de los concejales que más casan, con 77 bodas. Por detrás de ella están José Manuel Couto, con 59 ceremonias, y Carlos Comesaña Abalde, con 21. Al final, esto queda un poco al gusto del consumidor y la pareja puede elegir quién los case.

Lo que sí... y lo que no

Los puñados de arroz, los pétalos y demás objetos contundentes quedan prohibidos en el Pazo Quiñones de León por ser un Bien de Interés Cultural. La música, la pueden elegir los novios. Las flores las pone el Concello, pero las fotos van a cargo de los novios.

En español, pero por escrito

Conforme a la ordenanza de Normalización Lingüística, el gallego es el idioma oficial del Concello de Vigo. Por eso, las bodas se celebran en esta lengua. Existe la posibilidad de celebrar la ceremonia en español, pero los novios deben solicitarlo por escrito y con antelación.

Una moda en A Coruña

Los coruñeses son los que más se animan al matrimonio en Galicia. El pasado año se celebraron 4.524 enlaces, frente a las 4.056 bodas de la provincia de Pontevedra, las 1.104 de Ourense o las 1.016 de Lugo. Y las civiles ganan por goleada: ya son el 40% del total.

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