Unas 35.000 personas son portadoras en España del virus de inmunodeficiencia humana (VIH-SIDA) y desconocen esta circunstancia, una situación que se refleja anualmente en las estadísticas de nuevos contagios de esta enfermedad.

Así, según indicó hoy la secretaria del Plan Nacional sobre el SIDA, María del Val Díez Rodrigálvarez, de los 1.600 nuevos casos diagnosticados en 2005, el 40% desconocía que portaba el virus.

Díez Rodrigálvarez hizo estas afirmaciones antes de participar en la inauguración del primer encuentro estatal sobre programas de prevención VIH/SIDA en centros de acogimiento residencial que albergan a unos 13.000 niños y jóvenes en toda España.

Los menores acogidos, especialmente vulnerables

Según la secretaria del Plan Nacional, quienes se encuentran en régimen de acogimiento residencial, una medida de protección transitoria destinada a menores que no pueden permanecer en sus hogares, tienen "especial vulnerabilidad" ante el SIDA al proceder de entornos familiares "complejos" en los que han sido habituales conductas de riesgo relacionadas con la droga o la prostitución.

"Son jóvenes sexualmente activos y hay que formarlos en los riesgos de esta enfermedad", advirtió Díez Rodrigálvarez, que indicó que una reciente investigación reveló que el 63% de los residentes en estos centros ha tenido relaciones sexuales con cuatro parejas diferentes en los últimos doce meses.

El estudio revelaba además que el 33% de los jóvenes aseguraba no haber utilizado ninguna medida de protección en su último contacto sexual al formar parte de una generación que "no tiene clara la percepción del riesgo" ante esta enfermedad.

"La mayoría de los jóvenes de hoy en día ha nacido después del SIDA y no recibió la información que tuvimos otras generaciones cuando comenzó la epidemia y se generó un efecto mediático mundial", apuntó la secretaria del Plan Nacional.

Según Díez Rodrigálvarez, aunque el número de casos en España se encuentra "estabilizado", aún se mantiene una tasa de prevalencia superior a la media europea, y hay que seguir trabajando sobre objetivos como la eliminación del "estigma" que pesa sobre una patología "que es una enfermedad más", la generalización de la prueba del SIDA y el fomento del uso del preservativo.