El responsable del área institucional del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, ha apostado por establecer "límites" para que las competencias vascas no se vean "adulteradas" con las medidas que emprenda el Gobierno del PP. Además, ha abogado por un acuerdo "sólido" entre los partidos políticos que permita el reconocimiento de Euskadi como nación, pero reconoce que hay otras "inquietudes que aprietan más", en referencia a la crisis económica.

En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, recogida por Europa Press, Mediavilla ha considerado que el mercado financiero "ha sido de auténtico desastre en el ámbito del Estado español". En ese sentido, ha llamado a "mantenerse alerta a la hora de establecer los 'mugarris' (límites)" para que las competencias de la Comunidad Autónoma Vasca "no se vean adulteradas".

El dirigente jeltzale ha recordado que hace unos meses algunas autonomías solicitaban la devolución al Estado de competencias propias, como la Educación y la Sanidad. "Nosotros no estamos reclamando que el Gobierno español nos rescate. Nosotros nos rescatamos por nosotros mismos. Tenemos un sistema propio que, hasta ahora, ha funcionado bien", ha indicado.

En esta línea, ha explicado que lo que ocurre es que se ha tenido que afrontar una situación de crisis económica "brutal, con un descenso de actividad inimaginable", y la fortaleza de autogobierno "ha permitido, a pesar de que la situación sea mala", que Euskadi esté "mejor que los demás".

En ese sentido, ha considerado que "la defensa de las materias propias del autogobierno que, en estos momentos disfrutamos, es básico para poder salir cuanto antes por nuestros propios medios del agujero al que la crisis nos ha llevado".

Nuevo estatus

En relación a un nuevo estatus político para Euskadi, Koldo Mediavilla ha apuntado que, en la actualidad, "hay otro tipo de inquietudes que nos aprietan mucho más", pero "la capacidad de decisión está y estará en el agenda".

"En el actual mandato nos hemos emplazado a buscar un acuerdo sólido entre las formaciones políticas que nos permita avanzar en el reconocimiento de Euskadi como nación en el ámbito europeo, en el que las relaciones con el Estado pueden tratarse bilateralmente, con respeto hacia todos, y que el principio de libre decisión sujeta a pacto, sean los cimientos básicos de ese nuevo ámbito institucional. Creemos que la mayoría de los vascos lo respaldarían", ha aseverado.

CATALUÑA

Mediavilla ha señalado que, en el caso catalán, "han confluido, por un lado, unas reivindicaciones de carácter nacional insatisfechas durante largos años, que se han encontrado, portazo tras portazo por parte de la Administración central, y por otro lado, las consecuencias brutales de una crisis, por un lado, heredada del endeudamiento y el déficit generados por los Gobiernos de la Generalitat anteriores y, por el hecho de no disponer de herramientas que, como en el caso vasco, el Concierto Económico, le permitan tener una balanza fiscal positiva".

"Es decir, lo que produce Cataluña, en ámbitos de Producto Interior Bruto (PIB), no regresa a Cataluña en su cien por cien, sino en un porcentaje muy limitado. Eso imposibilita una viabilidad de país", ha añadido.

A su juicio, "cuando tú produces más de lo que se te ingresa, te da un déficit de funcionamiento brutal". "Y, en ese déficit, añadido a una incapacidad políticamente para resolver problemas de largo recorrido, es lo que ha dado que, en este momento, haya una situación compleja en la que nosotros respetamos la decisión última que el pueblo catalán mantenga y en el que apoyamos en su totalidad a la Generalitat presidida por Artur Mas", ha añadido.

El representante jeltzale se ha preguntado "por qué molesta tanto la consulta" y ha manifestado que, en este caso y en casos anteriores, no preocupaba cuál era la pregunta, sino cuál era la posible respuesta".

"En este sentido, tenemos que aprender. El Gobierno y el Estado español tienen que aprender de ejemplos de notable tradición democrática, como puede ser Reino Unido, donde elementos o ámbitos de decisión como la posible independencia de Escocia, a pesar de que haya elementos contrarios por parte del Gobierno del Reino Unido, se ha admitido democráticamente la factibilidad de esa decisión y de esa consulta", ha añadido.

Asimismo, ha indicado que, al final, serán "esos ciudadanos los que decidan en un sentido o en otro, pero poner puertas al campo en este momento es inaudito".