ELA, LAB y STEE-EILAS ha mostrado su "oposición" a la reforma educativa planteada por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, al considerar que es un anteproyecto "impositor, centralizador, uniformizador, españolizante, regresivo, adoctrinador, segregador y elitista".

Los sindicatos han presentado un manifiesto conjunto en el que aseguran que no aceptan "ningún tipo de recorte" en el sistema educativo y no están dispuestos a "aceptar ninguno de los retrocesos que el anteproyecto de LOMCE quiere imponer".

"Nuestro sistema educativo necesita más recursos y mayor inversión. Los agentes educativos de Euskal Herria y la sociedad vasca debemos decidir la educación que necesitamos y queremos", han defendido.

Así, han pedido a los gobiernos de Navarra y del País Vasco y a los partidos políticos que "hagan frente a las políticas de recorte y a este anteproyecto de ley y no lo impongan en nuestro pueblo".

ELA, LAB y STEE-EILAS se han comprometido a "compartir y trabajar esta lectura con el resto de agentes educativos y organizaciones y activar una respuesta acorde a la gravedad del ataque", por lo que han llamado "a todos los agentes educativos y a la sociedad en su conjunto a denunciar cualquier intento de retroceso y participar activamente en las iniciativas que se impulsarán en defensa de nuestra educación".

A su juicio, la reforma educativa del Gobierno "busca la recentralización del Estado y limitar totalmente nuestra capacidad para decidir en Euskal Herria nuestra propia educación y supone un ataque directo al euskera en cuanto elemento de identidad, derecho y eje de nuestro sistema educativo".

Asimismo, han criticado que "supone un grave paso hacia la mercantilización de la educación, poniéndola al servicio de los mercados y las empresas, pervirtiendo así el objetivo principal de la educación que debiera ser el desarrollo personal y social".

"adoctrinamiento ideológico"

Por otro lado, han asegurado que la reforma, "basándose en los valores más conservadores, abre el camino para el adoctrinamiento ideológico, político y religioso, la españolización y la uniformización del estado español e impulsa una educación segregadora y clasista".

Además, ELA, LAB y STEE-EILAS han destacado que "limita el desarrollo personal de los alumnos, la educación integral y la igualdad de oportunidades, obligando a decidir muy tempranamente los itinerarios educativos".

El anteproyecto de Wert, según los sindicatos, "al imponer exámenes generales obligatorios y evaluaciones externas en función de los criterios impuestos por el Estado español, limita las posibilidades para adecuar la educación a las necesidades locales, las posibilidades para la evaluación personalizada y el desarrollo personal, e incrementa los límites y la desconfianza respecto a la labor de los centros educativos y el trabajo de los profesionales".

Por último, ELA, LAB y STEE-EILAS han asegurado que la reforma "limita la participación de los diferentes agentes educativos en la vida de los centros, reduciendo así los cauces y posibilidades de participación de la comunidad educativa e impidiendo la gestión democrática de los centros educativos" y también "incrementa las posibilidades para privatizar los servicios públicos".