La National Portrait Gallery de Londres ha presentado el primer retrato oficial de la duquesa de Cambridge, Catalina, que a sus 31 años posa de forma natural y exhibe una tímida sonrisa.

En la pintura, un óleo sobre lienzo de aproximadamente un metro de alto por uno de ancho que se exhibe desde este viernes puede verse el rostro de la esposa del príncipe Guillermo y parte de su vestido azul hasta los hombros, con un fondo negro detrás.

El autor de la obra, Paul Emsley (1947), ganador en 2007 del premio anual que otorga la Portrait Gallery, se entrevistó en dos ocasiones con Catalina, una en su estudio y otra en el Palacio de Kensington, para conocerla y poder así reflejar mejor su personalidad en el cuadro.

"La duquesa explicó que quería ser retratada de forma natural, que apareciera su figura personal en oposición a la figura institucional que representa", explicó Emsley

En el retrato, Catalina mira directamente al espectador con una tímida sonrisa, algo que el artista, de origen galés, dudó en incluir hasta el último minuto.

"A pesar de que inicialmente iba a ser un retrato de rostro serio, creo que he tomado la decisión correcta al dibujarla sonriendo, porque es así como es realmente", afirmó Emsley.

Como era de esperar, el retrato de Kate ha generado numerosas opiniones en los medios y en las redes sociales, y no todas positivas.

"Si you fuera Kate Middleton estaría muy enfadada por esta pintura en la que parece tener 57 años", escribe la usuaria @SusanayElvira, refiriéndose a las bolsas que perfilan la parte inferior de los ojos de la esposa de Guillermo.

Son muchos quienes sugieren que el retrato no hace justicia a la modelo. "No es precisamente favorecedor", resume la reportera Ruth Graham en TheGrindStone.com, que recuerda que otros medios lo han tildado de "rancio" y han comparado la imagen de la duquesa en el lienzo con la de un personaje de la saga Crepúsculo.

"Afortunadamente la duquesa de Cambridge no se parece en nada a esa pintura en la vida real", ha dicho Robin Simon, del British Art Journal, mientras la bloguera Charlotte Higgins de The Guardian habla de la mirada fría y muerta de la joven, y de su sonrisa vampírica y malévola. Tampoco Michael Glover ha dedicado lindezas al retrato desde el Independent. "El cuatro es catastrófico", asegura.

La National Portrait Gallery cuenta con una sala dedicada a la familia real británica compuesta en su mayoría por fotografías de Mario Testino que retratan a los príncipes Guillermo y Enrique y a su padre, Carlos de Inglaterra, en algunos de los momentos más significativos de su vida.

El retrato de la duquesa de Cambridge se instala en el museo en un momento en el que goza de una tremenda popularidad en el Reino Unido, tras conocerse en diciembre que está embarazada.

El bebé, que nacerá en verano y será el primero de la pareja tras su boda en 2010, está llamado a convertirse en el futuro rey o reina de Inglaterra.